La renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) no ha afectado hasta el momento a la industria de Guanajuato ni ha ahuyentado inversiones, asegura en entrevista Guillermo Romero Pacheco, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable (SDES) del estado. Esta revisión, asegura, no corre prisa, y lo más importantes es que los industriales de Estados Unidos, Canadá y México están hablando el mismo idioma; lo que da la confianza de que se llegará a buenos términos.

Aunque no hay una fecha definida para cerrar la negociación, se espera que esto ocurra en abril y la expectativa es lograr un ganar-ganar para los tres países. Porque, añade Romero, del TLCAN dependen 40 de cada cien empleos generados por la industria en el estado de Guanajuato.

¿Cómo ha afectado la renegociación del TLCAN a la economía local?

En primer lugar creo que México va haciendo una muy buena estrategia de negociación porque tenemos un buen equipo liderado por el secretario Ildefonso Guajardo, que tiene una gran experiencia y personal que participó en el Tratado de Libre Comercio de 1994.

Aquí no se trata de terminar la negociación rápido, aunque cause ciertas expectativas en los mercados financieros y nerviosismo, lo que se quiere es una buena renegociación, entonces no hay prisa.

En segundo lugar, existen posturas inaceptables por parte de los Estados Unidos y de su gobierno, pero no de la industria de Estados Unidos; por ejemplo, el famoso grado de integración del 50 por ciento estadounidense que ni siquiera las plantas de allá lo reúnen; o que a los cinco años se terminara el tratado y se volviera a renovar, o el famoso capítulo 19 que son tres grandes temas con los que México no está de acuerdo y seguirá negociando.

Da mucha tranquilidad que la industria de Estados unidos, Canadá y México están de acuerdo, no hay diferencias entre los industriales, incluso en la agroindustria, expertos comentaban que las industrias de alimentos son complementarias, entonces realmente no hay mayor movimiento, sí hay temas como el tomate y otros que pueden hacer un poco de ruido y para ello se está haciendo un estudio de sensibilidad para que las empresas construyan sus escenarios “B”.

¿En este momento existe la amenaza de cancelaciones o retiro de inversiones como consecuencia de la política de Donald Trump?

No en estos momentos, ni en las inversiones que están en marcha, ni las expansiones; sí algunas por el mercado financiero, el tipo de cambio, porque ese es el termómetro de la economía. El tiempo en que tarda en tomarse una decisión por parte de los inversionistas, puede estarse extendiendo por esa misma negociación, pero hasta ahí, no hay ningún otro efecto en este momento.

Estas son visiones a mediano y largo plazo, los japoneses lo dicen: “nosotros estamos acostumbrados a pasar tormentas” y esto puede ser una tormenta de cuatro años o a lo mejor más mientras que esté Donald Trump al frente; pero el mercado no se va a terminar ni los clientes tampoco, ni es tan fácil sustituirse ni de un lado ni de otro.

¿Qué sectores son los más afectados como consecuencia de la política de Donald Trump?

Yo creo que la parte sensible, aparte de la camioneta pick up, desde luego son productos como el espárrago o el brócoli que se está estudiando cómo pudieran tener algún impacto, por mencionar algunos.

Hay algún tipo de calzado que es hecho con más sintético, con más plástico que tendrían un arancel más alto, pero los demás con todo y el arancel, así como el vehículo ligero, que tendrían que pagar 2.8 por ciento más, podrían perfectamente absorberlo en ese momento.

Desde su punto de vista ¿qué ocurrirá con el TLCAN en 2018, se cancelará, se renegociará o será pospuesto el tema hasta después de las elecciones?

Todos los expertos que están involucrados más directamente nos dicen que esto terminará entre marzo y abril con una visión optimista, pero quizá se extienda más.

La realidad es que ya se pegó a un periodo electoral en México y más tarde en los Estados Unidos, pero ojalá que no se tomó solo como un tema de postura sino de estudiarse a fondo.

Esta renegociación ha dado la oportunidad a aquellos que no conocían, de darse cuenta en qué consiste un tratado o qué tan importante es, cuando 40 empleos de cada 100 que se tienen en la industria del estado de Guanajuato dependen del Tratado de Libre Comercio.

¿Cómo ve el 2018, será mejor, igual o peor que 2017?

No solo es México, sino el mundo en general, asuntos como la salida absurda del Reino Unido de la Unión Europea con el Brexit lo que sucede en Cataluña y asuntos geopolíticos como lo de Corea del Norte, son asuntos que están afectando: la  reforma fiscal, además de las elecciones, crea un panorama con un crecimiento un poco menor, pero Guanajuato va a seguir creciendo prácticamente al doble de lo que es la media nacional, que ha sido el promedio, o arriba de la media nacional.

No podemos negar que pudiera darse una tasa un poco más baja, pero con todo y esto tendrá que ser arriba de la nacional, entonces esperamos un año de muchos movimientos, noticias, decisiones, pero bueno dentro de todo.

Estamos cerrando un año muy bueno en resultados económicos a pesar de que empezó con una expectativa difícil en enero con las primeras reacciones de Trump, el plan de austeridad, el gasolinazo, etcétera, y aun así se registró crecimiento económico y empleo; Guanajuato estará en los primeros seis primeros lugares.

Se tienen 257 mil empleos formales que son el 8 por ciento de los empleos totales formales que van en este sexenio, gracias a la confianza de los inversionistas, trabajadores y sindicatos.

¿Qué es lo mejor que ha ocurrido en 2017 para la economía local? ¿Cuáles son los retos?

Las inversiones y exportaciones se traducen en que se tiene una mejor calidad de vida en donde Guanajuato tiene el tercer lugar en ingreso familiar gracias a los empleos que se están generando, que aunque puede empezar con un sueldo bajo, el crecimiento se va dando.

El reto será mantenerlos y se tienen retos grandes en el sistema de movilidad porque al ser un estado de ciudades medias donde se mueven personas de una ciudad a otra para trabajar, el reto es la infraestructura, que no nos rebase en la energía, el agua, y sobre todo seguir preparando a la gente, darles competencias porque hoy en día se han tenido personas que llegan de otros estados que vienen a buscar oportunidades de trabajo o que llegan huyendo de otros estados por la inseguridad y no se le puede cerrar la puerta a quien viene a aportar.

(Fuente: El Financiero / Distrito Federal / Internet, Información, 08:04, 02/01/2018)