La crisis del COVID-19 ha tenido una gran incidencia en los hábitos de consumo, a la vez que ha puesto en valor aquellas empresas que están llevando a cabo una comunicación transparente y con iniciativas sociales y medioambientales responsables.
Si algo bueno ha nacido de esta crisis es un mayor interés por la lucha contra el cambio climático: la sostenibilidad gana importancia tanto en los valores personales como en los corporativos. Este interés se ve reflejado en un cambio de preferencias de los consumidores y sólo las empresas que sean capaces de responder a estas nuevas necesidades podrán ganarse de nuevo su confianza.
En este contexto, Tiendeo.mx, líder en servicios de marketing digital drive-to-store para el sector retail, recoge las principales tendencias sostenibles que marcarán el futuro próximo del gran consumo:
El precio y la calidad marcan el carro de la compra
En lo primero que incidió el confinamiento fue en el tipo de productos que llenaban el carro de la compra, dando prioridad a la alimentación y, sobretodo, aquellos productos que cubren las necesidades básicas. Las compras impulsivas pasaron a un segundo plano y aunque es cierto que, de acuerdo a los datos internos de Tiendeo, los intereses de los consumidores están volviendo poco a poco a la normalidad, éstos han adquirido el hábito de planificar la compra de una forma más racional: el precio será un factor determinante junto a una mayor preocupación por la calidad, en pro de una vida más sana.
- El “hecho en México” gana valor
La crisis económica causada por la pandemia ha llevado al cierre de miles de negocios nacionales, siendo el pequeño negocio el más malparado de esta situación. En la vuelta a la normalidad los consumidores deberán poner de su parte para salir de ella, ayudando al comercio local y a los productos nacionales. Esto puede significar ser más proteccionistas en sus hábitos de consumo con el fin de impulsar la industria mexicana.
- Menos papel y más digital
El online ha ganado un peso indiscutible en la comunicación entre retailers y clientes por ser el canal más accesible. Las circunstancias hicieron que los soportes más tradicionales (físicos) perdieran eficacia y se interrumpió la producción de folletos en papel (el formato de publicidad estrella en el gran consumo), optando por su versión digital, lo que ha permitido probar las ventajas que ofrece este canal. El papel se ha retomado en la mayoría de casos, pero sin duda el mix de medios variará con mayor protagonismo del online este año.
- Los beneficios medioambientales del teletrabajo
El home office se ha impuesto durante estos meses en los casos en que es posible y se ha convertido ya en una nueva modalidad de trabajo para muchos ciudadanos, lo que conlleva una reducción en los traslados, el uso de transporte privado y, por lo tanto, una menor contaminación. Habrá que tener en cuenta que este hecho provocará cambios en el customer journey en cuanto a horarios, días de mayor afluencia a tiendas y fidelidad hacia los retailers (ganando peso, por ejemplo, los supermercados situados en centros urbanos, cerca de los consumidores).
- Diversificación de las compras: e-commerce y tienda física conviven
Durante este periodo, muchas familias han optado por realizar por primera vez o aumentar sus compras online y esto dará paso a una mayor diversificación entre tienda física y e-commerce, lo que supondrá un reto logístico para retailers. Ofrecer a los clientes diferentes opciones como click&collect, entrega a domicilio o compra online aportarán un valor añadido al comercio.
AUTORtiendeo
https://www.america-retail.com/mexico/5-tendencias-sostenibles-post-covid-del-gran-consumo/