La norma de etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas (NOM 051) que advierte de contenido considerado como excesivo de grasas, calorías y sal entrará en vigor el próximo primero de octubre, aunque se considera un periodo de “coexistencia” de productos de la norma vigente y la nueva norma durante 60 días, en caso de que exista inventario en los anaqueles para que puedan ser comercializados, adelantó el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Ernesto Acevedo Fernández. Aseguró que la coexistencia permitirá que las autoridades no sancionen a los establecimientos comerciales en el anaquel y ese periodo de coexistencia entre el actual y el nuevo etiquetado estará establecido entre el primero de octubre y el 30 de noviembre del 2020, esto es, habrá 60 días de convivencia. Este periodo, refirió, tiene el propósito de brindar certeza a los empresarios para que la mercancía tenga rotación y no genere confusión entre los consumidores, porque será el mismo producto, pero con un sello octagonal que contendrá advertencias sobre los excesos de nutrientes. En entrevista con El Economista, Ernesto Acevedo estableció que la NOM 051 no puede posponerse ante la pandemia del Covid-19 –como algunas industrias alimenticias lo han manifestado–, pues México enfrenta un alto índice de obesidad que es urgente combatir para que no existan complicaciones de salud. De modo que el 1 de octubre comienza la primera, de tres fases de la implementación de la ley, que tomará hasta el 2023. El funcionario federal recordó que el problema de la obesidad general un costo de 5.3% del PIB anual al país y la meta es reducirla con políticas públicas como es la norma de etiquetado. “Hay una confusión entre los distintos participantes del mercado sobre cuándo entra en vigor, y la NOM 051 lo dice claro en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y es el primero de octubre próximo”, para los productos fabricados en México y los importados, acotó el subsecretario de Economía. Desde abril pasado, cuando inició el periodo de la cuarentena por la pandemia del Covid-19, ConMéxico que encabeza Jaime Zabludovsky, solicitó al gobierno federal aplazar la entrada en vigor de la NOM 051, pues resultaba onerosa de implementar y cumplir. De acuerdo con Zabludovsky, la aplicación de la nueva normatividad implica el reetiquetado de más de 800,000 productos “que requieren del concurso de nutriólogos, ingenieros de alimentos, diseñadores, imprentas, entre otros”, en un momento en el que se suspendieron las actividades de algunas industrias conexas por no ser consideradas esenciales durante la cuarentena. Tras más de cinco meses de trabajo y un proceso de consulta pública, las modificaciones a la NOM 051 fueron aprobadas el pasado 24 de enero por los Comités Consultivos Nacional de Normalización de la Secretaría de Economía y el de Regulación y Fomento Sanitario de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

En diciembre del 2019, ConMéxico, que representa a empresas de alimentos y bebidas como Coca-Cola, Bimbo, Herdez, Gruma, Alpura, La Costeña, La Moderna y Pepsico entregó a los Comités un documento de 300 hojas, en donde externó preocupaciones respecto de los cambios a la NOM 051 y planteó contrapropuestas para resolver el tema de la obesidad en México, pero el organismo no fue escuchado, reprochó. “Si evaluamos lo que pasa con la pandemia del Covid-19 en México, el tema no sería posponer los cambios a la norma, sino adelantarlos. El Covid-19 vino a reflejar con mayor rapidez las fragilidadess que tiene México en la salud”, comentó Acevedo Fernández. -Ha bajado consumo, dicen -Azucareros piden que no se satanice su industria Empresarios y trabajadores del sector de producción de caña de azúcar rechazaron “cualquier satanización del azúcar de caña” y enviaron una misiva a Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. “No existe evidencia científica alguna que indique concluyentemente que el azúcar de caña sea la causa de la obesidad, la diabetes y otras enfermedades, cuando éstas responden a cuestiones multifactoriales como la falta de ejercicio y los malos hábitos alimenticios de la población”, dijeron los dirigentes de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar, de la Unión Nacional de Cañeros, la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera y del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana. Argumentaron que “el consumo de azúcar de caña por habitante en México ha disminuido 36% en los últimos 25 años, por lo cual no puede ser la causa del incremento actual que se registra en obesidad, diabetes u otras enfermedades”

Fuente: El Economista / CDMX / Internet, Información, 00:41, 27/07/2020