La  reforma laboral tiene varias ventajas relacionadas con las condiciones laborales generales de los trabajadores, aunque no ataca el tema de la productividad y la regulación del outsourcing. Este jueves con 417 votos a favor, uno en contra y 27 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó los artículos no reservados de la  reforma laboral. En estos se incluyen aspectos como la eliminación de las juntas de Conciliación y Arbitraje, para ser sustituidas por Tribunales Laborales que dependan del Poder Judicial, así como el voto libre, secreto y directo para elegir líderes sindicales, evitando las votaciones a mano alzada.

También destaca la creación de un órgano autónomo, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), que se encargará de todos los registros sindicales del país, así como de la conciliación y del depósito de contratos colectivos.

De igual manera, la reforma vuelve visibles a los trabajadores del campo, toda vez que el CFCRL tendrá la obligación de llevar un padrón especial de los trabajadores agrícolas contratados por periodos. También obliga a la inscripción de las empleadas del hogar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al pago de las cuotas correspondientes.

Si bien, desde ahora los expertos del tema señalan que el principal reto de esta reforma una vez que sea promulgada por el presidente será que se cumpla verdaderamente, también es cierto que de suceder podrían generarse varios beneficios para la economía.

Sin embargo, vale la pena señalar que dichos beneficios están muy enfocados a los costos de los juicios laborales, ya que quedaron pendientes aspectos como la regulación del outsourcing, además de la revisión de las condiciones fiscales que reduzcan el costo empresarial y con ello pueda detonarse más empleo. Estos son algunos efectos que los especialistas del tema esperarían en un plazo de entre 1 y 2 años, una vez implementada la reforma:

1) Más recursos para los trabajadores que lleguen a juicio laboral: La desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje para ser sustituidas por Tribunales Laborales dependientes del Poder Judicial, significaría en teoría la desaparición de la corrupción, con una justicia más rápida para los trabajadores, estos ya no tendrían que negociar con nadie lo que por ley les corresponde. Eso sería al menos en el papel, falta verlo en la práctica. Las juntas de conciliación desaparecen porque a decir de los legisladores, son auténticos nidos de corrupción.

2) La desaparición de estas juntas generaría otro efecto económico pero negativo, a menos que se tenga planeado incorporar a otras áreas gubernamentales a los cientos o miles de empleados que trabajan en ellas y que podrían quedar sin empleo. En enero pasado la tasa de desempleo repuntó a 3.6 por ciento, signo de que las cosas en este segmento de la economía no andan bien, no sería buena idea incorporar a los trabajadores de las juntas a dichas estadísticas.

3) Los costos por despido laboral serían transparentes para las empresas, que ya no podrían teóricamente negociar con nadie para evitar pagarle al empleado lo que le corresponde; se dice que de cualquier manera las empresas pagaban cifras importantes a algunos empleados de las juntas, eso ya no sucedería.

4) El teórico incremento en la velocidad de la resolución de los conflictos laborales impulsaría la productividad; por un lado, las empresas no tendrían que distraer o congelar recursos por un largo periodo mientras durara el juicio, y por el otro lado los trabajadores perderían menos tiempo, que podrían ocupar en la búsqueda de un nuevo empleo, o bien para trabajar en actividades alternas.

Contraoferta

5) La incorporación de los trabajadores agrícolas a las estadísticas oficiales significará la posibilidad de un mejor salario, si no de inmediato sí con el paso del tiempo; este sector olvidado podría incrementar su poder adquisitivo de manera paulatina.

6) La incorporación de las trabajadoras del hogar al IMSS representa un importante logro en varios sentidos; por ejemplo, es un beneficio para las finanzas del IMSS, falta que tenga la capacidad para responder al aumento de la demanda; para las trabajadoras el hecho de contar con seguridad social es un paso importante; también las mismas trabajadoras podrían aspirar a una pensión con el paso de los años.

Especial Trabajadoras del hogar

7) Definitivamente un efecto pernicioso, o cuando menos un gran pendiente, es el tema del outsourcing; este asunto es de la mayor relevancia porque la falta de transparencia con la que operan muchas de estas empresas afecta no solamente el presente sino también el futuro de millones de trabajadores mexicanos que ya más por fuerza que por gusto, están bajo esta regla de contratación.

8) Hay un efecto importante en la posible desaparición de algunos sindicatos, pero seguramente serán sustituidos por otros; en este sentido se podría iniciar una lucha interna sindical en empresas grandes, que mermen su productividad. Ojalá no suceda, pero puede ser.

9) La supuesta mejoría de las condiciones laborales generales debe redundar en mayor productividad, aunque es un factor todavía muy ambiguo y que podría evaluarse solamente en el largo plazo, por el momento será muy difícil de dimensionar.

En opinión de analistas, esta es una reforma que da varios pasos adelante, pero que se queda corta en otros. Es una reforma que no ataca de fondo el tema de la productividad, que todavía deja abierta la puerta para que los trabajadores sean violentados en sus derechos, por lo que es apenas el primer ajuste de muchos que deben hacerse para mejorar las condiciones laborales.

(Fuente: Alto Nivel / Internet, Información, 09:22, 12/04/2019)