Conforme avanzan las rondas de la renegociación del TLCAN, Estados Unidos presenta propuestas «más agresivas»; sin embargo, el sector empresarial ya aporta datos, información y argumentos para que puedan ser rechazadas por el Gobierno mexicano.
Después de sostener diversas reuniones de trabajo con organizaciones empresariales de Estados Unidos de América y de Canadá, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, afirmó que entre el empresariado de la región de Norteamérica existe una visión coincidente para persuadir a sus gobiernos nacionales, sobre la necesidad de que el tratado continúe siendo un detonante del intercambio económico.
A través de un comunicado, el líder patronal pidió hacer todos los esfuerzos necesarios para preservar y modernizar el TLCAN.
«Ello implica que todas las partes estén dispuestas a realizar algunas concesiones, pero éstas no deben ser aceptadas en detrimento de un sector de la economía, si establecen barreras al comercio o implican un menoscabo directo de la competitividad regional», dijo.
De Hoyos consideró que la continuidad del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica debe estar sujeta a que sea un instrumento que adicione ventajas a la relación comercial de México, Estados Unidos y Canadá, en todos los sectores de la economía.
Por su parte, el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, celebró el avance del capítulo de pymes en la renegociación del TLCAN, por lo que instó a las autoridades mexicanas a trabajar en la política pública interna para apoyarlas en: acceso a financiamiento, desregulación e incorporación de innovación y tecnología.
Al respecto, Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), destacó que el cierre del capítulo representa para las pymes disciplinas de cooperación y colaboración trilateral para el acceso a mercados de este sector.
Aseveró que, en el ramo automotriz, los proveedores de segundo nivel se verán beneficiados y generará un impulso a la integración de la cadena de valor.
«Hay que seguir trabajando en política pública interna para apoyarlas (a las pymes) en tres vías: acceso a financiamiento, desregulación e incorporación de innovación y tecnología», señaló Castañón.
(Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,Lilia González, P29, 29/09/2017)