Los sectores industrial y financiero del país consideraron positivas las designaciones hechas por el presidente Enrique Peña Nieto en la Secretaría de Hacienda José Antonio González Anaya, y en Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Trevifio, tras la renuncia de José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), mientras que el sector patronal hizo más bien el recuento de asignaturas pendientes en este renglón.
Así, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señaló que hace falta el impulso a una «verdadera» reforma fiscal que amplíe la base de contribuyentes, además de crear un Consejo fiscal Independiente que dote a la política fiscal de una visión de largo plazo y controles institucionales, un compromiso institucional como ya existe en más de 40 países y que se ha recomendado a México por organismos internacionales.
«Sostenemos que en este sexenio sí hay tiempo para avanzar en los temas de la agenda nacional, lo cual es una responsabilidad compartida de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Esperamos la disposición del nuevo secretario de Hacienda para ello», indicó en un comunicado.
Explicó que la reforma fiscal también deberá facilitar la determinación y el pago de contribuciones, con lo que se harían coincidir la necesidad de fortalecer las finanzas nacionales y mejorar el clima de negocios.
Los sectores industrial y financiero del país consideraron positivas las designaciones hechas por el presidente Enrique Peña Nieto en la Secretaría de Hacienda, José Antonio González Anaya, y en Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño, tras la renuncia de José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), mientras que el sector patronal hizo más bien el recuento de asignaturas pendientes en este renglón.
Así, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señaló que hace falta el impulso a una «verdadera» reforma fiscal que amplíe la base de contribuyentes, además de crear un Consejo fiscal Independiente que dote a la política fiscal de una visión de largo plazo y controles institucionales, un compromisainstitucional como ya existe en más de 40 países y que se ha recomendado a México por organismos internacionales.
«Sostenemos que en este sexenio sí hay tiempo para avanzar en los temas de la agenda nacional, lo cual es una responsabilidad compartida de los poderes H¡jecutivo y Legislativo.
Esperamos la disposición del nuevo secretario de Hacienda para ello», indicó en un comunicado.
Explicó que la reforma fiscal también deberá facilitar la determinación y el pago de contribuciones, con lo que se harían coincidir la necesidad de fortalecer las finanzas nacionales y mejorar el clima de negocios.
De igual forma, debería contener la reducción de manera gradual de la tasa corporativa del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que actualmente es de 30 por ciento, para situarla a niveles equiparables a los de la OCDE, donde la tasa promedio es de 24.66 por ciento en 2016.
Habló del acreditamiento de la retención del 10 por ciento de ISR a los dividendos, la deducción inmediata de inversiones para todos los sectores con mejores mecanismos para tal propósito, y la deducción al ciento por ciento de las prestaciones laborales entregadas por las empresas a sus trabajadores.
Ello, al igual que las aportaciones efectuadas por las mismas para la creación e incremento de reservas para fondos de pensiones o jubilaciones del personal, complementarios de los previstos en los sistemas de seguridad social.
El sindicato patronal señaló también la conveniencia de ampliar el Decreto de Repatriación dé Capitales, que concluyó en octubre, y permitió el regreso de 384 mil 712 millones de pesos, generando recientemente la recaudación por 20 mil millones por concepto de ISR.
La Coparmex consideró necesario diseñar e implementar en el corto plazo una estrategia integral que permita mantener la competitividad fiscal de México, ante la inminencia de la modificación de la política fiscal en Estados Unidos.
(Fuente: Ovaciones, Información ,Primera plana ,Aida Ramírez Marín, P1, 28/11/2017)