Si bien la economía mexicana crecerá 2.4% este año, y no 1.9% como lo había previsto la Organización para la Cooperación y el DesarrolloEconómicos (OCDE), el organismo advirtió que sobre el poder adquisitivo de los hogares seguirá pesando el alto nivel de la inflación, como consecuencia de la depreciación del peso y de la liberalización de los precios de la energía.
El consumo interno también está amenazado por las restricciones crediticias derivadas de una política monetaria que pretende controlarla escalada de precios, agregó en su informe semestral de Perspectivas publicado este martes.
El llamado «club de los países desarrollados», que dirige el mexicano José Ángel Gurría, alerta sobre el estancamiento de la pobreza y la persistencia de «grandes desigualdades», incluidas las de género, y, aunque reconoce los logros de la consolidación fiscal, advierte al mismo tiempo que la política monetaria y fiscal «no está apoyando el crecimiento».
La actividad en la construcción repuntará desde su nivel, históricamente bajo, debido a los efectos del terremoto de septiembre.
La OCDE recuerda la fuerte exposición de México a shocks externos, fundamentalmente vinculados con Estados Unidos, que pretende renegociar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que aumenta la incertidumbre en el vecino del Sur.
Sin embargo, el informe recalca que se han establecido amortiguadores adecuados quehacenalaeconomíamexicanamás resistente.
Además, insiste en que el éxito en las negociaciones y un compromiso reforzado con la integración económica elevarían la confianza, con sus efectos consiguientes sobre la inversióny la productividad.
(Fuente: 24 Horas, Información ,Negocios ,Redacción, P16, 29/11/2017)