La cuarta revolución industrial, en donde la inteligencia artificial, la realidad aumentada, el internet de las cosas y toda la conectividad global que dominará los procesos, debe contar con una Sociedad 5.0.
A diferencia de las tres primeras revoluciones industriales, que fueron la del vapor, la de la producción en serie y la de la automatización, la llamada 4.0 requiere cambios de paradigmas en diferentes niveles de la sociedad, que van desde los legales hasta los éticos.
Al menos la Japan Business Federation (Keidanren, por sus siglas en japonés), preparó una iniciativa para derribar 5 muros que pueden complicar la operación de la 4.0.
Información del portal de Keidaren revela que en el 2016 presentaron esa iniciativa y trabajan junto con su Gobierno para hacer esos cambios que ven imperativos.
Los cinco ‘muros’ que quieren transformar son:
1.- El de las agencias y ministerios
Es necesario desplegar las acciones necesarias mediante una función transversal, con estrategias nacionales integrales, y construir un sistema de promoción unificado en todos los departamentos gubernamentales, con la participación de industria y academia para la creación de la Sociedad 5.0.
2.- El del sistema legal
Existe la posibilidad de que las regulaciones actuales obstruyan la innovación, por ello debe haber modificaciones acorde a la nueva era.
3.- El de las tecnologías
Promoción de tecnologías, asegurar como mínimo que el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), sea destinado a investigación y desarrollo, fomentar las inversiones privadas y la expansión del sistema tributario en este rubro.
4.- El de los recursos humanos
Es indispensable proporcionar educación para fomentar la creatividad y mejorar la alfabetización informática desde los niveles de educación primaria y secundaria y la promoción de la educación permanente.
5.- El de la aceptación social
Evaluar cuestiones éticas e implicaciones de la relación de humanos con máquinas, en donde el Gobierno incluya lo legal y lo social.
En este último punto, Vicente Bringas Rico, director adjunto de investigación, desarrollo e innovación (CDESI), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), refirió que la iniciativa japonesa incluye la preocupación de la alta incidencia de suicidios por la alta interacción que tiene los humanos con las máquinas.
«El que se tecnifique demasiado o se digitalicen demasiado las cosas tiene también consecuencias, por ejemplo, estar colaborando con robots tiene consecuencias sindicales, psicológicas, si se automatiza demasiado», indicó.
«En Japón están teniendo un problema muy serio de que hay una soledad extrema, todo interactúan ya por cuestiones digitales, ya no hay un trato personal, el trato personal al que estamos acostumbrados».
Aunque generan oportunidades, dijo que Japón busca sacar provecho de los avances tecnológicos para tener mejores productos, para evitar en lo posible afectaciones de desastres naturales, pero al mismo tiempo que esa tecnología no produzca un impacto a la sociedad.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Diciembre 14, 2017