Ante la reforma fiscal que implementó Estados Unidos, México no tiene el margen para recortar su tasa corporativa a la par del país vecino, acotó Aristóteles Núñez, exjefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Durante su participación en el evento Implicaciones para México de la Reforma Fiscal de Estados Unidos, el director de ANS Consulting, indicó que bajar 1 punto la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISR) significaría perder alrededor de 23,000 millones de pesos en recaudación.

Con la reforma estadounidense hay que llevárnosla en paz, hay que ser responsables y analizarla; ver hasta dónde hay margen y revisar el contexto completo (…) Bajar 1 punto la tasa de ISR a personas morales representaría 23,000 millones de pesos menos para el presupuesto, ¿de dónde los recupero?”, acotó en el evento realizado por la Asociación Nacional de Abogados de Empresas.

La reforma fiscal de Estados Unidos, impulsada por el presidente Donald Trump, impuso un recorte de 35 a 21% al ISR corporativo, por lo cual algunos sectores han señalado que afectará la competitividad de México, por lo cual éste debería optar por un recorte similar.

No obstante, Aristóteles Núñez precisó que, a diferencia de Estados Unidos, el ISR corporativo tiene más peso en los ingresos totales en México que en el país vecino.

Explicó que los ingresos estadounidenses están conformados por 40% de ISR que se le aplica a las personas físicas; 24% de las contribuciones a la seguridad social; 17% del impuesto al consumo; 10% del impuesto a la propiedad, y tan sólo 8.6% del ISR de personas morales.

Entonces, si hay una disminución en la tasa, de 35 a 21%, sólo está afectando a un rubro muy pequeño de los ingresos totales de Estados Unidos, algo de lo que no se puede dar el lujo México”, abundó.

Lo anterior se debe a que en México, si bien los ingresos por el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios representan 40% de los ingresos del gobierno, el ISR a empresas contribuye en 22%, mientras que el de personas físicas 21% y las contribuciones a la seguridad social 14 por ciento.

En México, 98% son ingresos federales y 2% estatales. Cualquier cosa que le muevan a los impuestos afectará a los municipios y a los estados”, explicó.

Agregó que Estados Unidos se puede permitir el déficit de 1.5 billones de dólares en 10 años, caso contrario a México en donde aumentar el déficit se volvería un problema.

Por otro lado, contrario a lo que algunos sectores han acordado, el exjefe del SAT aseveró que México no perderá competitividad, debido a la producción y mano de obra barata que existe en el país.

¿Va a haber fugas de capitales de México a Estados Unidos? No, porque hay otros factores que tienen que evaluar las empresas (…) La diferencia del costo laboral, en promedio, entre Estados Unidos y México es de cuatro a seis veces más caro allá que aquí. Eso no lo compensa la disminución de tasas”, explicó.

Si bien la mano de obra es barata en el país, agregó, tenemos menor poder adquisitivo, por lo cual se debe buscar un balance para tener un peso más fuerte frente al dólar y que se pueda consumir más.

Por ello, dijo que antes de que México empiece a pensar en realizar una reforma fiscal, lo que debe hacer es invertir en infraestructura, dotar de seguridad e impulsar el  comercio electrónico.

Más allá de hacer una reforma fiscal y creer que eso va a mantener la competitividad con Estados Unidos o incluso otros países, lo que México debe hacer es invertir en infraestructura, entre ella logística, mejorar sus niveles de productividad, proveer seguridad e impulsar el  comercio electrónico, de lo contrario, se está perdiendo la batalla desde antes”, destacó.

Núñez no recomendó retomar el programa de repatriación de capitales, ya que, si bien se regresan activos, éstos no tienen un impacto significante en la recaudación.

Por otro lado, aseguró que ante las rebajas de ISR de personas físicas en Estados Unidos, las remesas que provienen de aquel país aumentarán y esto beneficiará a que el peso se fortalezca ante el dólar.

El incremento en envío de remesas se dará porque habrá más disponibilidad de dinero. Un mercado con un mayor poder adquisitivo es una oportunidad para México”, añadió.

(Fuente: El Economista / Internet, Información, 03:47, 26/01/2018)