El mayor activo para generar empleos es la confianza que México proyecta dentro y fuera del país, para que los inversionistas se decidan a invertir, subrayó el presidente Enrique Peña Nieto. «No olvidemos que el mayor activo para generar empleos es la confianza, es la confianza y es la confianza que México proyecta dentro y fuera del país, es una confianza basada en nuestra convicción de ser una economía abierta que quiere y puede competir en el mundo», indicó.
Durante la conmemoración del Día del Trabajo, dijo que «es una confianza que no genera dudas ni temores a los inversionistas, es una confianza que se traduce en ei respeto a la propiedad privada y a los activos que son el patrimonio esencial de toda empresa».
En el acto realizado en la explanada Francisco I. Madero de la residencia oficial de Los Pinos, el mandatario enfatizó que «los mexicanos tenemos que asegurarnos de mantener esta confianza que con tanto esfuerzo hemos construido a lo largo de muchas décadas».
Sostuvo que «para mantener un ambiente que promueva la generación de empleos, mejores salarios y la protección de sus derechos, los trabajadores contarán invariablemente con el firme respaldo del gobierno de la República».
Dejó en claro que los resultados en materia de empleo no son logros ni sólo del gobierno, ni del presidente de la República, sino producto de la confianza que los empresarios tienen en México y de los trabajadores en cada centro de trabajo.
En este contexto, agradeció a los empresarios el voto de confianza que le han dado México y las fuentes de empleo que generan, y afirmó que la política laboral que se ha implementado, se tradujo en el aumento significativo del poder adquisitivo del salario, la reducción de la informalidad y una paz laboral sin precedentes.
Destacó que se ha desarrollado una colaboración armónica entre trabajadores, patrones y gobierno en beneficio de México, y que gracias al diálogo y el buen entendimiento que establecieron, fue posible retomar el tradicional encuentro tripartita del I de Mayo, «el día más emblemático para las trabajadoras y trabajadores de México y de todo el mundo».
Recordó la situación del sector laboral en el 2012, al inicio de su administración, en la que «las las cifras francamente no eran suficientemente alentadoras», pues se enfrentaba un estancamiento en la creación de empleos formales y la desocupación era del cinco por ciento, además de un mayor número de personas en la informalidad.
Dijo que ante este escenario, «la reforma laboral fue la primera gran transformación estructural que se llevó acabo» y el punto de partida para desarrollar una nueva política laboral basada en tres pilares, como impulsar el crecimiento económico para fomentar la creación de más empleos formales con prestaciones.
En este punto, confió en que de acuerdo con los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para abril se alcanzarán 3.6 millones de nuevos empleos registrados, con lo que se está en ruta para alcanzar los cuatro millones de nuevos empleos al cierre de su administración.
Al hacer una comparación, el jefe del Ejecutivo federal expuso que en la administración de Felipe Calderón se crearon 2.3 millones de empleos; en la de Vicente Fox 1.2 millones; en la de Ernesto Zedillo 2.5 millones y en la de Carlos Salinas 1.8 millones de puestos de trabajo.
Esto «deja ver la magnitud, el alcance y el logro que como país hemos tenido para llegar a 3.6 millones, y en ruta para tener los cuatro millones de empleos que estimamos podremos tener al final de esta administración», señaló el presidente Peña Nieto.
Dijo que el segundo pilar de su política laboral ha sido «lograr que los trabajadores ganen mejor y que su salario les alcance para más», y puso como ejemplo que en 2012 había tres zonas salariales cuyo promedio era de 60 pesos, mientras que hoy hay «un salario mínimo parejo» para todo el país, que es del orden de 88 pesos.
Asimismo, mencionó que en lo que va de su administración el salario mínimo tuvo una recuperación en términos reales de 18 por ciento en su poder adquisitivo, que «ha sido la mayor recuperación de poder de compra del salario en más de cuatro décadas».
El tercer pilar de la política laboral ha sido asegurar que los beneficios sociales que se derivan del mercado labor formal mejoren la calidad de vida de los trabajadores, y que el mejor programa social que existe es un empleo regulado con acceso a salud, crédito y ahorro para el retiro.
(Fuente: El Día, Información ,Redacción, P3, 02/05/2018)