Los empleados pasan en promedio 9.5 de horas de trabajo por semana preocupándose por problemas económicos, apunta estudio de la consultora en recursos humanos Mercer. André Maxnuk, director general y líder para América Latina en Mercer, explicó que este es un tiempo que los empleados podrían emplear trabajando al 100 por ciento de su capacidad si recibieran apoyo por parte de las empresas.

Dicho apoyo no siempre es económico y puede darse a través de una asesoría financiera, donde se les enseñen conceptos básicos de administración personal o temas como el uso adecuado de las tarjetas de crédito, aclaró el especialista.

Este aspecto y otros beneficios como la flexibilidad de horario, la relación con el jefe, oportunidades de carrera y de aprendizaje, entre otros apoyos no monetarios, componen lo que en recursos humanos se llama el salario emocional, el cual incrementa la productividad y el compromiso de los empleados.

En este sentido, Maxnuk explicó que casi el 50 por ciento de componentes que generan un compromiso del empleado hacia la compañía, y que pueden hacerlo decidir permanecer en ella, no son monetarios.

«Si yo estoy compitiendo por un empleado solamente con salario y no tengo ningún otro beneficio, obviamente voy a tener que pagar mucho más que una empresa que tiene un componente emocional», apuntó Maxnuk.

Así, el salario emocional resulta ser un elemento clave para retener al personal en la empresa y evitar la rotación de los mismos, siendo éste uno de los mayores problemas que enfrentan las compañías.

Por ejemplo, el 37 por ciento de los empleados mexicanos satisfechos en su puesto actual aún planean irse debido a una aparente falta de oportunidades profesionales, según el Estudio de Mercer sobre Tendencias Globales de Talento 2018.

Fuente: Reforma Sección Negocios, Junio 18, 2018