Hospitales y empresas privadas apuestan a una reforma del sector salud, ante la saturación que hay en el sector público. «Una reforma en el sector salud es inminente porque el sistema público ya no aguanta más. México seguramente seguirá el camino de Brasil, donde no hubo privatización de clínicas ni hospitales, pero se favoreció la inversión privada para construir infraestructura», aseguró Jaime Salazar, presidente de la londinense UBM, organizadora de eventos empresariales, entre ellos del sector salud. 

En Brasil, explicó, los ciudadanos inscritos en el sistema de seguridad social en lugar de recibir un pase para acudir a consulta al sector público obtienen un cheque para que puedan elegir a su hospital o clínica de preferencia.

Si México sigue este esquema aplicará un instrumento similar: si el derechohabiente elige ir a un hospital o clínica del sector público con lo que le darán le alcanzará perfectamente, pero si decide acudir a un particular tendrá que poner la diferencia que requiere el costo de consulta o servicio, dijo.

En el País, la inversión pública en el sector salud es de alrededor de 3.2 por ciento del PIB, de acuerdo con reportes de la OCDE.

«Si esto sucede (seguir el esquema de Brasil), la inversión en clínicas y hospitales se cuadruplicará en los próximos seis años», afirmó Salazar Figueroa.

Además, añadió, la demanda de equipamiento se disparará, desde servicios de rayos equis, rayos gama, radiografías, hasta insumos básicos como cánulas y jeringas. 

«En el diagnóstico que hicimos para invertir en el sector médico en México platicamos con muchos actores, desde legisladores hasta asociaciones privadas de hospitales, y lo que palpamos es que se impulsará esta reforma una vez que pasen las elecciones de julio».

«Se tendrá un incremento explosivo en los próximos años», expuso.

Este esquema tiene sus bases en proyectos de inversión público-privada, mediante los cuales, hasta ahora, sólo se han construido hospitales pero que podrían pasar a ofrecer los servicio.

Justamente ese es el modelo brasileño, dijo el especialista, pues mediante las APP se dota de servicios al ciudadano.

«La diferencia es que en lugar de tener el carnet del IMSS o del ISSSTE se tendrá un instrumento tipo cheque. La gente tendrá una cobertura universal de salud, pero el modelo de inversión será principalmente privado», expuso.

Fuente: Reforma Sección Negocios, Junio 20, 2018