Fijan en 102.68 pesos el pago mínimo a partir de enero. Agradece Presidente apoyo empresarial y de los sindicatos a su política laboral

Las descalificaciones, críticas y enfrentamientos quedaron atrás al menos por unas horas para anunciar un incremento al salario mínimo negociado entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos.

En el mismo presídium aparecieron juntos el Presidente Andrés Manuel López Obrador y algunos de los empresarios que han sido acérrimos críticos a sus medidas, así como líderes sindicales -varios de afiliación priista- que hace unas semanas mostraban su desacuerdo con él.

El motivo de la reunión: el incremento del salario mínimo de 88.36 pesos diarios a 102.68 pesos en general y en la frontera norte a 176.72 pesos, a partir del 1 de enero de 2019.

«Es un acto de madurez política, de mucha responsabilidad, de conciliación, de acuerdo; un acto que da confianza para seguir adelante y mejorar las condiciones económicas y las condiciones sociales y laborales en nuestro país», afirmó López Obrador.

Flanqueado por las Secretarias del Trabajo, Luisa María Alcalde, y de Economía, Graciela Márquez, el Presidente aseguró que fue un día histórico, pues juntos -Gobierno, empresarios y sindicatos- iniciaban una nueva etapa en la política salarial.

«Se ha llegado a un acuerdo, a un consenso, a una situación en que los empresarios de México están apoyando, tienen dimensión social. Muchas gracias, de todo corazón, al sector obrero y al sector empresarial de nuestro País. La patria es primero», remató.

Al Salón Tesorería de Palacio Nacional llegaron los líderes de la CROM, Rodolfo González; de la CROC, Isaías González, y de la CTM, Carlos Aceves, todos de afiliación priista. También asistieron los dirigentes de telefonistas y de pilotos, e incluso el líder de los electricistas Martín Esparza.

Al llamado acudieron los presidentes de la Coparmex, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de Canacintra, la Antad, la Concamin, de los banqueros, del Consejo Agropecuario y la Canaco.

«Esto demuestra que cuando los temas difíciles se dialogan, se platican, es posible llegar a acuerdos», resumió el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, tras el anuncio.

Horas antes, el empresario, a quien se le identifica como uno de los principales críticos de López Obrador, había cuestionado el Presupuesto 2019 al considerar que tenía proyectos sociales de baja eficacia y opacidad.

Aunque más moderado, el presidente del CCE, Juan Pablo Castañón, quien ha mostrado su desacuerdo con el Mandatario por la cancelación de diversas obras como la del NAIM y de acciones gubernamentales, le tendió la mano al tabasqueño.

«Seguiremos yendo juntos para una mejor patria, en donde trabajaremos y haremos nuestro mejor esfuerzo para cumplir nuestra palabra y empeño», afirmó el empresario frente a un Presidente sonriente.

Minutos antes, el líder de la CTM, Carlos Aceves, transformó su discurso de confrontación de hace algunas semanas y elogió el trabajo de López Obrador.

Atrás quedó la confrontación, la declaración de Aceves de ser «enfermizamente peñista» y la defensa a su liderazgo sindical.

Ahora vio en el tabasqueño a un Presidente que logrará hacer lo que ninguno en la vida de su agrupación.

«La organización va a cumplir 83 años, se han hecho muchas cosas en ese tiempo, pero creo que los próximos seis años se van a hacer más cosas si el ritmo del Gobierno sigue como va», celebró.

Fuente: Reforma Sección Nacional, Diciembre 18, 2018