El peso mexicano registró un comportamiento positivo en los primeros 100 días de la administración del presidente López Obrador, al apreciarse 4.3%, ayudado principalmente por factores externos, por ejemplo, por la pausa de la Reserva Federal de Estados Unidos en su intención de seguir aumentando sus tasas de interés de fondeo, afirman Jorge Gordillo y James Salazar, director y subdirector de análisis de CI Banco, respectivamente.

Sin embargo, aclararon, que, si se considera el periodo a partir de la elección presidencial, la moneda se ha depreciado 2.5%.

«Para efectos prácticos en ejercicio de agenda de gobierno y de afectación en los mercados financieros lleva ya ocho meses», recalcaron Destacaron que hay elementos internos que contribuyeron al buen comportamiento de la moneda mexicana en los 100 días de gobierno: un presupuesto para 2019 que ofrece disciplina fiscal a lo largo del sexenio y un acuerdo satisfactorio con la mayoría de los tenedores de bonos sobre el aeropuerto cancelado de Texcoco.

SIN CRISIS Refirieron que el resultado ha alejado la preocupación sobre una próxima crisis económica en el país; los niveles del  tipo de cambio reflejan esto.

Empero, los riesgos hacia adelante sé mantienen altos en el sentir de la mayoría de los inversionistas.

Éstos han estado lidiando la mayor parte del tiempo con las sorpresas y dudas sobre las acciones de política económica-financiera que ha implementado (e implementará) la Administración del presidente López Obrador.

A lo anterior se le suma la incertidumbre que genera el plan de negocios de Pemex, los recientes pronunciamientos de las agencias crediticias sobre la calificación de la deuda soberana de México y de la petrolera, así como de las iniciativas legislativas del partido Morena, como la de revocar el permiso de las calificadoras.

Fuente: Excélsior, Información ,Dinero , Felipe Gazcón, P10, 13/03/2019