El indicador de confianza se ubicó en 41.48 puntos en septiembre, lo que significó un retroceso de 0.76 puntos en comparación con la caída de 0.03 puntos de agosto. La baja en términos porcentuales fue de 1.79, mayor a la registrada en agosto, cuando fue de 0.08 respecto al mes inmediato anterior. Ambos datos se diferencian ampliamente del alza entre junio y julio, de 14.32 por ciento.

El indicador que mide la confianza del consumidor volvió a alejarse nuevamente del umbral de 50 puntos en los resultados publicados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) en cifras desestacionalizadas.

El principal componente que decayó fue uno de los que alcanzó apenas en julio el nivel de los 50 puntos, la confianza de los consumidores en la situación del País en los próximos 12 meses comparado con la actual. El componente reflejó un descenso de 1.35 puntos o 2.60 por ciento a 50.57 puntos.

El otro aspecto que se encuentra sobre los 50 puntos también decreció en septiembre: la confianza en la situación económica de los miembros del hogar en los siguientes 12 meses respecto a la actual disminuyó 0.82 puntos a 55.30 puntos.

El descenso se dio luego de alcanzar su nivel máximo desde 2006 el pasado agosto de 56.13 puntos.

El componente que mostró una ligera mejoría fue el de la situación económica actual del País comparada con la de hace 12 meses que ascendió 0.05 puntos a 33.07 puntos, pero continúa siendo uno de los elementos con menor confianza por parte de los consumidores.

Otros indicadores de confianza que también vieron cambios importantes a la baja fueron los correspondientes a la capacidad de ahorro actual de los consumidores y el comportamiento de los precios en el País en los próximos 12 meses.

La primera descendió 2.09 puntos a 28.60 puntos y la segunda 1.92 puntos a 22.23 puntos.

En comparación, el índice con una base de 100 puntos de la confianza del consumidor retrocedió 1.82 por ciento a 100.05 puntos.

Asociación precisamente para que ese país se incorporara, y se dejó la puerta abierta para que China pudiera ser parte de ella.

«(Ya ahora) con esta cláusula que estamos firmando en el nuevo TLC, México y Canadá quedarían fuera de la posibilidad e incluso de permanecer en el TPP 11 si se integrara China», aseveró el vicepresidente de la Canacintra.

Por separado, el Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE, por sus siglas en inglés) coincidió en que los dos socios de la Unión Americana podrían tener problemas en el acuerdo transpacífico.

«Tanto México como Canadá están avanzando con el TPP revisado, lo que podría suponer un problema para el nuevo USMCA si China solicita negociar el acceso al pacto de Asia y el Pacífico».

Aunque su entrada en vigor está todavía indefinida, el CPTPP fue ya firmado en marzo por Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

Scotiabank, aparte, refirió que el nuevo acuerdo faculta a cualquiera de los tres países a rescindir el USMCA si uno de ellos concluye un TLC con un país en contra del libre mercado, una definición, que se basará en la discrecionalidad de cada uno de los socios. Rangel-Bojorges Mendoza explicó que ese pacto limita a México de equilibrar su comercio con China, el año pasado deficitario en 67.4 mil millones de dólares.

«Esa cláusula, que es totalmente atípica, vulnera nuestra soberanía en la medida que nos limita a iniciar un proceso negociador con quien es nuestro tercer socio comercial.

«Al ser China un socio comercial tan importante para México, debemos normalizar nuestra relación comercial en el sentido de dar reglas, porque el día de hoy vienen insumos y productos de China a México sin ninguna restricción, en tanto que los productos mexicanos no tienen ese acceso al mercado chino.

«China sólo ha otorgado beneficio con quienes tiene un tratado de libre comercio, y con esto (el USMCA) nosotros perdemos ahí la posibilidad de equilibrar un poco el comercio con China», sostuvo.

Fuente: Reforma, Sección Negocios, 04 de Octubre, 2018