El nuevo acuerdo comercial México, Estados Unidos y Canadá, amarrado el pasado fin de semana y que se encuentra en proceso de «limpieza legal» y traducción, será firmado por el presidente Enrique Peña, confirmo el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo. Entrevistado en la Cámara de Diputados, donde se reunió con los integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aprovechó para refrendar que dicho pacto comercial, no cierra ni afecta la posibilidad de establecer un tratado con China.

Detalló que los socios estadounidenses deben acatar la Ley de Promoción Comercial, que los obliga a firmar acuerdos, hasta 60 días después de que sean públicos, lo que sucedió el pasado 30 de septiembre.

De modo que la fecha a partir de la cual se podrá signar el USMCA, así denominado por sus siglas en inglés, es el próximo 29 de noviembre, por lo que el Presidente Enrique Peña podrá firmar antes de finaliza su administración.

«Puede estampar su firma antes de que termine su sexenio», remarcó.

Añadió que el Senado de la República podrá analizar y determinar si ratifica el acuerdo, hasta después de que el Ejecutivo Federal lo firme y lo envíe a esa instancia parlamentaria, es decir, al finalizar el mes de noviembre.

Se espera que los senadores lo valoren en la primavera de 2019, puntualizó.

Explicó que en el caso de un acuerdo con China, existen algunas reservas por los problemas que tiene ese país con subsidios, exceso de producción y el manejo de «economía de no mercado».

En el tratado trilateral, se estableció que cualquier socio con interés de negociar con los chinos, deberá notificar a sus pares 30 días después de firmar convenios.

Los socios de Canadá y Estados Unidos tendrán la opción de dejar el tratado establecido si consideran que sus intereses se verán afectados y esa cláusula no es una nueva, sino que ya estaba prevista en el propio Tratado de Libre  Comercio (TLC).

Respecto a la resolución del tema de aranceles al acero, Guajardo Villarreal manifestó que se mantendrá comunicación permanente con el gobierno norteamericano, para diseñar una solución, lo que deberá suceder antes de que se firme el nuevo tratado trilateral, lo que ocurrirá a finales de noviembre.

Añadió que el acuerdo contempla la liberalización total del  comercio en bienes y servicios, a diferencia del Tratado de Libre  Comercio (TLC), que tenía restricciones, las cuales se atenuaron con un programa piloto establecido desde hace ocho años, para que empresas mexicanas hicieran entregas de mercancías en cualquier punto del territorio norteamericano.

En el USMCA se integraron salvaguardas, por si Estados Unidos considera que hay un exceso de mercancías y servicios de origen mexicano que pudieran poner en riesgo su economía, lo que estimó, no sucederá.

Destacó que la negociación fue complicada, pero al final se llegó a un acuerdo común en asuntos difíciles como los mecanismos de solución de controversias, conflictos y arbitraje estado-estado, lo que genera certidumbre.

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.

(Fuente: El Día, Información ,Economía ,Redacción, P5, 05/10/2018)