La Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) comenzó una serie de conversatorios sobre los cambios históricos en el modelo laboral mexicano, con el fin de lograr una adecuada implementación de la  reforma laboral promulgada el 1 de mayo. En el primer conversatorio el titular de la Profedet, Emilio Zacarías Gálvez, dijo que la aplicación y consolidación del nuevo modelo laboral representa un reto para todos los sectores como son la academia, empleadores, trabajadores, sindicatos, así como los poderes Legislativo y Judicial. El procurador dijo que el cambio no sólo vendrá de la nueva regulación, sino de cómo se transformarán y crearán instituciones que garanticen la aplicación de las nuevas leyes en vigor.

“La justicia laboral se delineó en dos aspectos: en la libertad y democracia sindical; y, por su puesto en las nuevas reglas de la justicia laboral, en donde el Poder Judicial entra en una nueva faceta, como un poder importante en la renovada dinámica”.

En este primer conversatorio, la procuradora de la Defensa del Trabajo de la Ciudad de México, Sara Morgan Hermidia, dijo que fincar las bases para que el Estado de Derecho garantice legitimidad y funcionalidad es uno de los principales retos en el cambio jurídico. Al hablar sobre los ejes de la  reforma laboral, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Alfonso Bouzas Ortiz, resaltó que el nuevo modelo laboral tiene como pilares la democracia y libertad sindical; y la creación de los tribunales laborales y el Centro Federal de Conciliación y Registro iniciarán la materialización de la  reforma laboral.

Sobre el Impacto de la Reforma en la Procuración de la Justicia, Bouzas Ortiz comentó que, con la creación del centro como organismo autónomo, se espera que ocho de cada 10 litigios en materia laboral concluyan en la etapa conciliatoria. Celebró que con los cambios normativos se terminen los contratos de protección y el corporativismo sindical. Ofrecer equilibrio entre familia y trabajo era una práctica que utilizaban las organizaciones para atraer y retener talento; sin embargo, medido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México está en segundo lugar de los países en los que los empleados trabajan más de 48 horas, lo que hace indispensable reflexionar en la calidad de vida de los trabajadores, y motivó el decreto para establecer el 1 de junio como el Día Nacional del Balance Trabajo-Familia. Así se publicó en el Diario Oficial de la Federación, luego de que en abril la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que fue analizado también por el Senado, quien otorgó el aval en marzo para que se decretara tal iniciativa.

De acuerdo con la OCDE, implementar políticas que vayan encaminadas al equilibrio entre vida y trabajo, tiene que ver con contar con trabajadores más productivos. “En los países de la OCDE, uno de cada ocho empleados trabaja 50 horas o más a la semana. Turquía es la nación con la proporción más alta de personas que trabajan muchas horas, con 34%; seguida por México, con cerca de 30%, e Israel y Nueva Zelanda, ambos con 15% de sus empleados”, refiere el estudio.

En general, un mayor número de hombres trabaja muchas horas; el porcentaje de hombres empleados que trabajan en un horario muy largo en los países de la OCDE es de más de 16%, en comparación con casi 8% en el caso de las mujeres. Arleth Leal Metlich, especialista en recursos humanos, expuso que las empresas están más involucradas en ofrecer a los colaboradores esquemas como: trabajo flexible, medios tiempos, home office, “lo que permite atender las nuevas necesidades para atender las tareas de trabajo y de la familia”.

Añadió que si bien es importante que las empresas tengan conciencia sobre prácticas más flexibles, “también es importante recordarlo, no sólo porque el personal se queda en la empresa; sino porque hay estudios que señalan que se logra una mayor productividad.

(Fuente: El Economista / Internet, Información, 01:51, 07/05/2019)