El mayor impedimento para que los mexicanos alcancen ambientes dignos de trabajo es la informalidad laboral, la cual precariza o disminuye las condiciones de vida de los empleados y sus familias, advirtió Jaime Bustamante, director jurídico de ManpowerGroup, firma global especializada en el desarrollo de capital humano. “Estos trabajos [en la informalidad] son aquellos que de manera parcial o total le impiden al empleado recibir los beneficios legales desde el punto de vista laboral y de la seguridad social, para encontrar las mejores condiciones de calidad de vida”, dijo el directivo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Bustamante participó recientemente en una reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para promover el empleo digno, de manera que México se pueda sumar a las medidas planteadas en beneficio de los trabajadores bajo un enfoque relacionado a la equidad de género. El empleo digno es un concepto que ha venido tomando mucha fuerza en afán de encontrar condiciones que sean mucho más favorables y positivas para los trabajadores a escala global, y que corresponde a encontrar condiciones de un sano equilibrio entre el trabajo y la vida personal. “Encontrar condiciones de respeto, de igualdad, de oportunidades, de mejora y desarrollo laborales, tanto de seguridad como de salud adecuada, para que tengan todas las condiciones apropiadas para que las personas desempeñen con mucho mayor calidad y dignidad sus actividades de trabajo.
El concepto de empleo digno incluye el que tengan salarios adecuados, competitivos, que permitan a los trabajadores gozar de mejores condiciones de vida personal y familiar, que reciban las prestaciones legales que están establecidas y que puedan aspirar a tener mejores condiciones en el futuro, dependiendo del desempeño y desarrollo de la persona”, destacó. Sobre la informalidad, el directivo de ManpowerGroup consideró que es un problema multifactorial y se necesita generar condiciones favorables que propicien que los empleadores cumplan cabalmente con sus obligaciones, es decir, que puedan otorgar ambientes laborales acordes con la legislación e inclusive superiores, cuando las situaciones del mercado y de las empresas lo permitan. “Es un esfuerzo que tienen que hacer las empresas, pero la autoridad tiene que hacer su labor de fiscalización, generando los incentivos fiscales para que el empleador tenga el interés de llevar a todos sus trabajadores a un esquema de total cumplimiento legal y ético”.
Mejoras en equidad de género. Sobre la equidad de género, Bustamante dijo que en México empieza a haber cierta mejoría; sin embargo, todavía hay un diferencial importante en condiciones laborales, particularmente en cuanto a sueldos y oportunidad de crecimiento por una situación de género, o inclusive en muchas ocasiones por cuestión de orientación sexual o de otra naturaleza. “Es un tema de una concientización permanente de las empresas el que los empleadores tengan claro que el problema no es de género o de otro tipo de condición personales, sino que es un tema de talento y de competencias laborales las que deben prevalecer”, expuso.
Destacó que la reciente reforma laboral contribuye a impulsar el empleo digno, al adaptar algunos principios de derechos humanos laborales y, sobre todo, la incorporación de obligaciones de los patrones de establecer protocolos y condiciones que busquen eliminar y favorecer mejores ambientes de trabajo sin distinciones.
(Fuente: El Universal / Distrito Federal / Internet, Información, 01:39, 01/07/2019)