En México, 51.4 por ciento de la población ocupada ganaba hasta 2 salarios mínimos al cierre del primer trimestre del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Actualmente, dichos salarios equivalen a 6 mil 160 pesos mensuales.
Hace un año, en el primer trimestre, esa proporción fue de 43.7 por ciento, lo que muestra que la tendencia que se ha presentado desde la última década se ha acentuado.

La población ocupada suma 54 millones 53 mil personas, de los cuales 27 millones 783 mil percibe ingresos con ese límite.

Un análisis del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) advierte que la pérdida de empleos bien pagados se agudiza porque la desaceleración económica y la baja inversión productiva cierran oportunidades laborales.

De igual forma, el Instituto atribuyó a los programas de austeridad en el gasto público el incremento de la tasa de desocupación y en un menor número de ocupación bien pagada.

«El Presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra atrapado por la inercia de un mercado laboral estructuralmente precarizado, producto de un México informal y la desaceleración de la economía nacional», subrayó el IDIC, dirigido por José Luis de la Cruz.

Más del 56 por ciento de la población ocupada, agregó, se encuentra en la informalidad y por eso se pagan bajos salarios.

«Solo el empleo registrado ante el IMSS (20 millones) y los 5 millones de trabajadores adscritos al sector público en sus tres niveles viven en la formalidad. Los otros 32 millones de ocupados se encuentran en la informalidad, algo que se debe revertir», consideró.

Por su parte, Jaime Bustamante, director jurídico de la empresa de capital humano Manpower, coincidió en que la informalidad es el mayor lastre para que en el País se logren condiciones dignas de trabajo.

Para revertirla, comentó, es menester que las empresas cumplan con sus obligaciones, es decir, que los empleados cuenten con Seguridad Social y las prestaciones de ley.

Además, se debe evitar el subregistro de los trabajadores ante el IMSS, esto implica que se les inscriba con el salario que perciben en realidad y no uno menor.

«Cualquier modalidad de trabajo que precariza o disminuye estos beneficios, tiene un impacto para el futuro de los trabajadores, convirtiéndose en una problema importante para cualquier país», afirmó el directivo de Manpower en referencia a los esquemas de outsourcing ilegal, los cuales evaden la responsabilidad del pago de las prestaciones laborales en perjuicio de los trabajadores.

Fuente: Reforma, Sección Negocios, Julio 05, 2019