El sector privado logró introducir cambios en la legislación que equipara el uso de facturas falsas con el crimen organizado, para que se castigue sólo a quienes recurran con dolo a este mecanismo. En entrevista, Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), afirmó que otro cambio tiene que ver con que se elevó el monto que se reciba a través de facturas falsas para que sea penalizado.
«Hay cambios que nosotros mismos sugerimos. Hay un párrafo que lo que implica es que debe haber dolo para el manejo de este tipo de operaciones, lo cual quita a todo aquel que de buena fe trabaja.
«Y lo segundo es que hay un nivel que consideramos razonable que implicaría que alguien reciba facturas falsas por casi 30 millones de pesos y eso quitaría a la gran cantidad de personas que podrían sentirse amenazadas con esto», subrayó Salazar.
Por su parte, Margarita Ríos-Farjat, Jefa del SAT, rechazó que estos cambios legislativos impliquen un terrorismo fiscal y consideró que solo son la consecuencia a una acción.
«Se acabó la fiesta a partir de las reformas que se aprobaron ayer», sentenció, después de que se diera a conocer el decálogo para combatir la informalidad.
La funcionaria exhortó al sector privado a denunciar malas prácticas a través de los canales que existen con la autoridad fiscal.
«Es más valioso que un contribuyente se arme de valor y nos de todos los datos completos y venga firmada por él», subrayó.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Septiembre 12, 2019