El Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) está en un proceso de transformación. A diferencia de Nacional Financiera (Nafin), que es un banco más generalista, que brinda apoyo a las pymes, Bancomext se enfoca en sectores estratégicos para la economía. Y ahora lo hará de manera más profunda. “Nos enfocaremos en los sectores de acuerdo con las vocaciones regionales. El nuevo gobierno ha marcado una transición de sectores tradicionales a sectores innovadores. No solo vamos a apoyar la creación de infraestructura para el turismo, la minería o la exportación; apoyaremos las industrias metalmecánica, de autopartes, textil, de cuero y calzado. Hay muchos sectores altamente exportadores. Queremos potenciar el desarrollo regional y beneficiar a las empresas mexicanas de las exportaciones y aportar valor agregado a la economía. Si apoyamos la construcción de un hotel, pedimos a las empresas desarrolladoras un compromiso real para desarrollar a los proveedores nacionales”, señala Rebeca Pizano, directora general adjunta en Banca de Empresas de la institución. El objetivo de Bancomext es ser el principal banco de fomento del gobierno federal para financiar el comercio exterior mexicano, buscando dar crédito y asistencia técnica a las empresas para que puedan competir en mercados internacionales. Bancomext es un banco de primer piso, que no compite con la banca mexicana porque los proyectos de inversión que fondea son de largo plazo y en sectores poco atendidos, como energía y naves industriales. Pero el reto es lograr que la banca comercial empiece a trabajar más con la institución. Pizano dice que quieren convencer a la banca de tomar algunos riesgos en proyectos de largo plazo y en etapas de construcción, de la mano de Bancomext. “Somos un banco que analiza y supervisa muy bien sus proyectos, así que somos un buen socio para la banca y un buen apoyo para las empresas mexicanas”. De acuerdo con la ejecutiva, Bancomext está listo para ayudar a las empresas y a la industria nacional. “Si hay una empresa mexicana dispuesta a construir paneles solares o algún rotor, Bancomext puede apoyarla y tratar de que, poco a poco, sustituya las importaciones con contenido nacional, pero para ello hay que dar alicientes a los proveedores mexicanos”. Entre los sectores con mayor dinamismo, Pizano destaca energía, turismo, infraestructura industrial (parques y naves industriales, en especial para el sector automotriz y aeroespacial). Otro reto de la institución es lograr que las pymes se acerquen a la institución. En el pasado, el banco se centró en los grandes corporativos y en los grandes proyectos de inversión, pero hay un segmento poco atendido: las pymes. Son compañías que no son tan pequeñas como para ser atendidas por Nafin, y que podrían aportar un gran valor agregado a la cadena. Y Bancomext está listo para dar créditos a las pymes, con el apoyo de la banca comercial. Se están buscando planes de largo plazo para apoyar a las empresas y así puedan ocuparse de sus planes de inversión, sobre todo para la compra de maquinaria. El banco también trabaja para que a las empresas pequeñas se las considere más por los flujos que generan y no por lo que refleja su balance. Aunque los retos son muchos, Pizano dice que Bancomext se encuentra listo. “Somos un banco que cerró con más de 203,000 millones de pesos de cartera en el sector privado. Tenemos músculo suficiente para apoyar proyectos de inversión; estamos dispuestos a tomar riesgos para apostar por este país y por la industria mexicana.
Fuente: Alto Nivel / Internet, septiembre 18, 2019