La OCDE señala que la pregunta primordial en este marco es cómo alcanzar o establecer nuevas reglas al juego para dirigir esta nueva realidad.
Al finalizar el 2020 deberán quedar acordadas las reglas y los mecanismos de implementación de un nuevo marco fiscal global para la economía digital, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
El nuevo marco deberá contener claridad en sus principios y reglas para evitar espacios que permitan sus vínculos con la corrupción, acordaron especialistas durante el panel dedicado al tema en el Foro Económico Mundial de Davos.
“Es un gran esfuerzo de llegar a un acuerdo con 135 países, estamos en camino. La próxima semana lo vamos a tratar en la OCDE, vamos a poner todos elementos en su lugar y la idea es que para junio o julio tengamos nombres y en segunda mitad de 2020 veamos la parte de la implementación”, señaló este jueves Ángel Gurría, secretario general de la organización.
Con estimaciones de billones de dólares mantenidos en el extranjero en paraísos fiscales corporativos, dichos países están debatiendo propuestas para abordar los desafíos fiscales planteados por una economía global cada vez más digitalizada.
“Esto no tiene nada que ver con las compañías digitales en particular, ni de estas compañías en un país particular. Es acerca del proceso de la digitalización que está en todos los lugares y la pregunta es cómo alcanzar o establecer nuevas reglas del juego para dirigir esta nueva realidad”, expuso durante su participación en el panel ‘Cómo gravar la economía digital’.
Francia fue el primer país en fijar impuestos digitales en 2019, pero accedió a dar un espacio para que la comunidad global encontrara un marco regulatorio internacional, pero el plazo es 2020, y según Bruno Le Maire, ministro de Economía y Finanzas: “es una realidad y este 2020 las compañías digitales deberán pagar, ya sea bajo una política de la OCDE o un impuesto nacional, deberán pagar”.
Las compañías más grandes del mundo están haciendo ganancias con millones de consumidores en territorios en donde no pagan impuestos, argumentó el funcionario francés, por lo que en Francia decidieron establecer una legislación nacional el año pasado. Sin embargo, consideraron que es mejor encontrar una solución internacional con la participación de la OCDE.
“Creemos que es mejor tener una sola legislación internacional en impuestos digitales que sea eficiente, en lugar de tener muchas legislaciones nacionales en todo el mundo y que generen problemas”, dijo como una posible guerra comercial entre Europa y Estados Unidos con consecuencias en la desaceleración del crecimiento global.
“Los países estamos unidos en Europa y esperamos que a finales del 2020 tengamos esta política de impuestos internacional”, apuntó.
Implementación, el reto
Una vez que se tenga identificado quienes deben pagar impuestos y quienes recibir esos ingresos tributarios, el problema será la implementación porque deben ser reglas globales que se apliquen con claridad, dijo Delia Ferreira Rubio, presidente de Transparencia Internacional.
“Este es un problema global, no debe haber reglas nacionales porque crearía un gran problema como la doble pago de impuestos, la competencia desleal, etc” y advirtió que las reglas “deben ser globales y absolutamente claras”.
Al considerar que la evasión fiscal en la economía digital actualmente está vinculada con otras ramas de la corrupción, Transparencia Internacional también participa en este esfuerzo internacional junto con la OCDE para apoyar la parte de la transparencia.
“Hay que identificar quiénes son las compañías que están creando los ingresos, en donde están los consumidores y en dónde están creando el valor y sabiendo eso sabremos quién debe pagar impuestos y cuántos impuestos deben pagar, eso es transparencia para nosotros”, apuntó.
Fuente: El Economista / Internet, Información, 12:13, 24/01/2020