Ya sea porque está adulterada o porque simplemente se trata de otro producto, en México se venden unas 100 mil toneladas de miel falsa.
Esto deja al sector apícola nacional pérdidas por cerca de 10 mil 714 millones de pesos, según estimaciones de la industria.
En 2018, el consumo nacional de miel 100 por ciento natural fue de 26 mil toneladas, a partir de las cuales se calcula que el consumo de miel apócrifa en mercados, tianguis, puestos de frutas, restaurantes y hasta tiendas de autoservicio es de 4 litros por uno de miel real, de acuerdo con el Consejo Regulador de la Miel de Abeja.
Por los costos de elaboración, un litro de miel real tiene un precio promedio de 150 pesos, pero los productos falsos o adulterados cuestan hasta una cuarta parte.
Lo más grave del problema de la miel falsa es que las personas no distinguen que les están vendiendo «gato por liebre» porque el color, textura y composición es muy parecido, explicó Víctor Abarca, vocal del Consejo de la miel.
En lugar de que estén consumiendo un producto benéfico, están afectando su salud por el tipo de azúcares con los que se adultera, agregó.
La Asociación Mexicana de Exportadores de Miel de Abeja (AMEMAAC) señaló que la adulteración más burda se hace con azúcar o jarabe de maíz, la cual es más o menos detectable. Sin embargo, hay otras adulteraciones con jarabes de remolacha, arroz o papa que son muy difíciles de detectar y que generalmente vienen de China, Vietnam o la India.
Fuente: Reforma Negocios, Febrero 17, 2020.