Más allá de la subsistencia para las próximas semanas, las empresas deben enfocarse en un plan de mediano y largo plazo para la recuperación y eso incluye no perder el talento humano. Para Mauricio Hurtado, socio director de PwC, los planes de recuperación deben pensarse en tres dimensiones: la crisis, la estabilización y la planeación. Además del flujo de efectivo, la revalorización de las cadenas de suministro y los canales de venta, el capital humano es parte central del plan de contingencia. A corto plazo una solución obvia resulta recortar la planta laboral para reducir costos, sin embargo, en el futuro tendrá efecto negativo la pérdida de talento. «Algunas empresas tendrán que hacerlo (perder talento), pero a mediano y largo plazo no tener a esas personas capacitadas implica sustituirlas y con esto un costo adicional», agregó. Un riesgo que tienen las empresas es que sólo ven el freno que tienen que hacer ahorita y esas pueden ser medidas desesperadas sin visión, agregó José Amber, CEO de LDM. «Muchas corren el riesgo de quedar fuera del negocio, estamos recomendando que en el plan de recuperación de desastres tengamos una visión de mediano y largo plazo», declaró. Lo ideal sería que organizaciones actuaran de inmediato para afrontar la crisis sin descuidar las estrategias que implementarán a mediano plazo. «Un tema es qué decisiones tomo a corto plazo para darle subsistencia al negocio y otro es qué plan tengo de ataque cuando esto termine». Durante la emergencia sanitaria es recomendable que los directivos sesionen dos veces al día para revisar las estrategias de las próximas horas, días, semanas y meses.
Fuente: Reforma, Negocios, Mayo 04, 2020