Los recursos que liberará el Banco de México (Banxico) a las instituciones financieras para que den crédito a las empresas afectadas por la contingencia se canalizarán de forma moderada, ya que los bancos estarán evitando el deterioro de sus carteras, aseguró Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.

«La decisión del Banxico por intentar destrabar el congelamiento de los canales de crédito va en la dirección correcta, ya que al inicio de un choque de crisis el sistema bancario entra en choque ante la incertidumbre, aversión al riesgo, y la probabilidad de impago de consumidores y empresas», comentó el analista en respuesta a una consulta por escrito.

«Sin embargo una cosa es el buen deseo de las autoridades monetarias por proveer de liquidez al sistema de pagos y otra cosa es que los bancos puedan canalizar esa liquidez al usuario final», destacó.

El miércoles, el Banco de México publicó en el Diario Oficial de la Federación las primeras reglas de operación para que deberán acatar las instituciones financieras que quieran tener acceso a los mecanismos de liquidez anunciados.

Coutiño señaló que el problema es que las crisis generalmente elevan el riesgo de impago tanto de empresas como consumidores ya qué hay una reducción de ingresos importantes aunado al aumento de desempleo y quiebra de empresas.

Por ello, a pesar de que los bancos dispongan de mayores recursos, el alza en la cartera vencida les impide tomar riesgos con los usuarios.

«En este caso, los bancos prefieren no canalizar el crédito o hacerlo de manera selectiva beneficiando solo a aquellas empresas y consumidores con mayor poder de solvencia», aclaró.

Explicó que no solo impide que la liquidez llegue al usuario más necesitado sino también que haya un encarecimiento del costo del crédito por parte de la banca ante la necesidad de cubrir la prima por tomar un mayor riesgo.

«Si bien es acertado canalizar liquidez al sistema financiero para que se transmita a empresas y consumidores, ante el incremento al riesgo de impago ¿Que asegura que los bancos efectivamente van a tomar esa liquidez y prestarla?», cuestionó Coutiño.

Señaló que otro factor que obstaculiza el beneficio del crédito a los vulnerables es la existencia de un sector informal importante, ya que los trabajadores y negocios en este sector no cuenta ni con la garantía ni con el acceso al sistema bancario.

«Esto explica que los negocios informales sean de los primeros en enfrentar la bancarrota», recordó.

Con cautela

Los bancos han constituido reservas para cubrir préstamos vencidos que se generarán por la pandemia, con lo que serían más selectivos en la colocación de nuevos créditos.

2.31% índice de morosidad de la banca a marzo de 2020, hace un año era de 2.09 por ciento.

1.4 millones solicitaron estos diferimientos para tarjetas de crédito.

2.7 millones se incorporaron a los programas de apoyo de bancos para diferir deudas.

240 mil lo pidieron para créditos de mipymes.

Nota: Los datos de diferimientos son al 14 de mayo / Fuente: CNBV y ABM

 

Fuente: Reforma, Negocios, Mayo 15, 2020