Ante la ausencia de coordinación con el gobierno federal, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) conminó a los gobernadores del país a enfrentar conjuntamente la crisis económica y de salud que se vive por el coronavirus y con ello, crear un consejo nacional para dar paso a la reactivación económica de las empresas y del país.

En el marco del foro virtual sobre liquidez para las empresas organizado por la Concanaco-Servytur, el presidente del CCE, Carlos Salazar, reconoció la labor de los gobiernos locales, «me parece importantísimo lo que cada uno de los gobernadores está promoviendo en cada uno de sus estados, la forma en que lo están haciendo, en algunos estados han llegado a tomar deuda pública en su propia capacidad de financiamiento con tal de apoyar a sus pymes locales y a sus compañías locales.

Demuestran que la mejor política pública es apoyar la política económica».

En presencia del presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Carlos Mendoza, mandatario de Baja California Sur, así como el de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras; Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, y el de Yucatán, Mauricio Vila, el dirigente empresarial dijo: «si no lo podemos hacer a nivel federal, creo que aquí se nos presenta la oporttinidad de hacerlo con nuestros gobernadores y poder coordinar las mejores cabezas de este país para buscar las soluciones ante problemas tan graves».

No obstante, lamentó que aún falta una mayor coordinación de esfuerzos, por lo cual, al interior del CCE, dijo, estamos promoviendo la creación de un consejo nacional a la luz ele lo que se está haciendo con el Consejo Nacional de Salud Pública, que de alguna manera oriente, coordine, promueva y busque la eficiencia y eficacia de todas estas iniciativas y podamos orientarlas enuna sola Como parte de esta nueva realidad, Carlos Salazar aseguró que las empresas redoblarán las exigencias a la Federación para que les regrese el IVA, pues consideró una incongruencia que les pida pagar impuestos en tiempo y forma, y tarden en el retorno de gravámenes cuando las compañías necesitan esos ingresos que, ahondó, son suyos.

Para evitar una mayor afectación a las finanzas de las empresas, es necesario que los negocios se preparen en medidas de seguridad, sanitarias y operativas.

Fuente: El Economista, Información ,Urbe y Estados ,Lilia González, P 35