El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) precisó que “el trabajo no se detiene ahora” ante la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) este miércoles.
En un comunicado conjunto con la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Cámara de Comercio de Canadá, el organismo empresarial señaló que con el acuerdo existen desafíos donde se necesitará flexibilidad.
«La industria automotriz, el sector manufacturero de la región, deberá cumplir con cientos de páginas de nuevas regulaciones que implementan requisitos sobre contenido”, precisó el CCE.
«Además nuevas reglas en otras áreas, como la laboral, también presentarán desafíos de cumplimiento con la entrada en vigor del T-MEC. La pandemia del coronavirus Covid-19 y la crisis económica pueden hacer que la adaptación a estas nuevas reglas sea aún más desafiante», señaló el organismo empresarial.
Además los organosmos empresariales de la región instaron a los gobierno a operar dentro del espíritu del acuerdo y a abstenerse del uso de aranceles, recordando la gran fortaleza que representa para los tres países.
El CCE consideró que el regreso de los aranceles amenaza a las cadenas de suministro transfronterizos relevantes y que el T-MEC solo tendrá éxito en la medida en que los tres gobiernos demuestran compromiso, participación y respeto a los marcos legales y regulatorios.

Norteamérica inicia una nueva era de libre comercio este miércoles con la entrada en vigor del T-MEC, el acuerdo que moderniza el TLCAN. Pero el estreno se da en medio de una pandemia, con las fronteras entre los tres socios parcialmente cerradas y las economías en recesión.
El Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) no arranca en un contexto particular, sino que está lejos de eliminar toda la fricción entre los tres países, cuyas economías, que suman el 27% del PIB mundial, se han vuelto interdependientes desde hace más de dos décadas.
El sucesor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994, sigue abarcando un mercado de casi 500 millones de consumidores, con un flujo comercial de 1,2 billones de dólares en 2019.
Pero eso fue antes de que el Covid-19 llevara al mundo a la peor recesión desde la Gran Depresión hace casi un siglo.
Ahora, los movimientos no esenciales entre los tres países están prohibidos hasta el 21 de julio para frenar la propagación del nuevo coronavirus, aunque la circulación de bienes se mantiene. Por su parte el FMI pronostica fuertes contracciones del PIB para este año: -8% en Estados Unidos, -10.5% en México y -8.4% en Canadá.
Los tres países apuestan a la implementación del nuevo pacto para sortear las dificultades.

 

(Fuente: El Economista / CDMX / Internet, Información, 08:35, 01/07/2020)