Al tiempo que el transporte de carga autónomo está cada vez más cerca de salir al mercado, proveedores tecnológicos y sus clientes potenciales están poniendo a prueba estrategias rivales para determinar cómo los tráileres grandes sin chofer podrían ayudarlos a hacer dinero en el mundo real.

Varias startups están desarrollando prototipos de flotillas y moviendo carga para compañías grandes que esperan que los tráileres autónomos puedan ayudar a reducir costos de transporte y agilizar envíos.

Otras compañías con tecnología de transporte autónomo intentan conectarse a operaciones existentes, cerrando acuerdos con productores de camiones y flotillas grandes de transporte de carga que ellas creen que, con el tiempo, podrían comprar miles de tractocamiones autónomos.

Los operadores de transporte Ryder System Inc. y NFI Industries Inc. y la división de cadena de suministros estadounidense del coloso alemán de logística Deutsche Post AG están trabajando con Ike Robotics Inc., una startup de San Francisco que planea ofrecer su tecnología de transporte automatizado a través de un modelo de software de suscripción.

Esas flotillas, junto con otras cuyos nombres no fueron divulgados por la startup, están reservando colectivamente los primeros mil tráileres de uso rudo impulsados por tecnología de Ike, anunciaron las compañías.

NFI, con sede en Nueva Jersey, cuyos servicios incluyen transporte de carga portuaria y transporte intermodal carretera-ferrocarril, está evaluando cómo los tráileres autónomos se integrarían a sus operaciones dedicadas de transporte llevando carga de las bodegas de clientes a tiendas minoristas. Tráileres autónomos grandes podrían cubrir tramos más largos de rutas regionales, como el recorrido de 400 kilómetros entre el área de Dallas-Fort Worth y Houston, señaló Ike Brown, presidente de NFI.

Ya que los camiones autónomos no estarían sujetos a las reglas que limitan a la mayoría de los choferes comerciales a 11 horas al volante, «podríamos utilizar ese activo, el tráiler, casi las 24 horas», declaró Brown.

Eso reduciría los costos, haciendo que el servicio de transporte por carretera sea más competitivo que el servicio intermodal carretera-ferrocarril, que normalmente es más barato, señaló.

Crece la interrogante de si los negocios de tráileres autónomos buscarán trabajar con operadores existentes o con la gama de proveedores de equipo y logística de la industria del transporte, al tiempo que la tecnología de conducción autónoma se aproxima a su adopción generalizada.

Al tiempo que las compañías muestran que los camiones robóticos pueden circular por carreteras, están bajo mayor presión para mostrar que pueden operar de manera rentable.

La startup rival TuSimple Inc. también está trabajando con operadores de logística importantes, pero está tomando un enfoque distinto, al reforzar su unidad de entregas trasladando carga para compañías como el distribuidor de abarrotes y servicios alimenticios McLane Co., al tiempo que planea una red de carga autónoma que abarque todo EU.

Edición del artículo original

Fuente: Reforma, The Wall Street Journal, 2 septiembre, 2020