Con el nuevo etiquetado, la industria agroalimentaria buscará sustituir el azúcar de caña, lo que reducirá el consumo nacional y aumentará la exportación a un mercado internacional de excedentes castigado en precios, dijo la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
México produce 6 millones de toneladas de azúcar de caña al año, de las cuales 4 millones son para consumo nacional y el resto se exporta.
«La mayor parte (de las exportaciones) se manda a Estados Unidos, pero una parte se va al mercado internacional, entre 5 y 15 por ciento, un mercado muy castigado; incluso, si hay más sustitución es adonde se tendrá que ir el azúcar que no se consume en México», dijo Juan Cortina, presidente del organismo empresarial.
De impulsarse el uso de edulcorantes no calóricos, se perdería 50 por ciento del consumo nacional de azúcar, cuya proporción se invertirá con la de la exportación, por lo que se habrá de exportar de 60 a 70 por ciento de la producción al mercado internacional, con el impacto que implique en los ingenios azucareros y el porcentaje del precio de venta que recibe el cañero, que ahora es de 57 por ciento.
Señaló la importancia de que el consumidor sepa qué tipo de azúcar consume, información que no se especifica en las leyendas del nuevo etiquetado.
Desde la CNIAA se comparten estudios para que autoridades tomen decisiones informadas y eviten afectaciones a esta industria que genera 500 mil empleos directos y 2 millones indirectos.
«El reto es defendernos de la estigmatización del ingrediente con las autoridades que ven temas impositivos y prohibitivos», manifestó Cortina.
Añadió que la industria está de acuerdo en un etiquetado claro y en una discusión amplia para arreglar de fondo el problema de obesidad y diabetes en el País.
Fuente: Reforma, Negocios, 12 de octubre, 2020