Minoristas buscan iniciar la temporada decembrina antes para evitar multitudes en tiendas y cuellos de botellas en los pedidos en línea.
La pandemia de coronavirus está creando nuevos obstáculos para el gasto de los estadounidenses esta temporada decembrina, al presentar retos potenciales para una economía que se apoya enormemente en su disposición a consumir.
Los hogares enfrentan la perspectiva de pasar Halloween sin nadie que pida dulces, el Día de Acción de Gracias sin viajes familiares, un Viernes Negro sin multitudes y un diciembre sin posadas ni entrega de regalos en persona. El punto muerto en el Congreso de Estados Unidos debido a una nueva ayuda fiscal para los millones de desempleados y una beligerante campaña electoral para la Presidencia también son ladrones potenciales del júbilo este año.
Las ventas decembrinas -que por lo general abarcan noviembre y diciembre- representan aproximadamente el 20% de las ventas minoristas anuales en Estados Unidos cada año, de acuerdo con la Federación Nacional de Minoristas. Y el gasto minorista representa alrededor del 25% del gasto del consumidor en un año típico.
Varios economistas pronostican poco o ningún crecimiento este año en comparación con el 2019. Joe Brusuelas, economistas principal en la firma RSM US, anticipa que las ventas minoristas aumenten sólo 0.5% esta temporada decembrina, debido en parte a que el Congreso no ha aprobado un nuevo paquete de estímulo.
Sucharita Kodali, analista de la industria minorista en Forrester Research Inc., anticipa que el gasto minorista esta temporada decembrina se mantenga sin cambios en comparación con el 2019. Aunque pronostica que las ventas en línea crezcan de 20% a 25%, se anticipa que el drástico descenso en el tráfico peatonal en tiendas físicas limite el gasto en noviembre y diciembre de este año. Igualmente, en vista de las restricciones por el coronavirus, «no va ha haber tanto gasto en Halloween este año», señaló.
El panorama de este año es tan impredecible que algunos analistas ni siquiera hacen pronósticos. La Federación Nacional de Minoristas (NRF) ha aplazado la publicación de sus proyecciones decembrinas por primera vez en décadas, citando la falta de indicadores económicos claros y otras variables, entre ellas la elección presidencial en Estados Unidos y un posible resurgimiento del Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
La NRF señaló que las ventas decembrinas -que excluyen las compras en concesionarias automotrices, gasolineras y restaurantes- subieron 4.1% en el 2019 en comparación con el año anterior, tras aumentar 2.1% en el 2018.
Aún así, algunos economistas ven motivos para sentir optimismo. Los hogares, sobre todo los de clase media y adinerados, han saldado deudas e incrementado sus ahorros, lo que les brinda un colchón financiero. Los depósitos en bancos comerciales se dispararon a una cifra estacionalmente ajustada de 15.72 millones de millones de dólares en septiembre, de 13.39 millones de millones en febrero, de acuerdo con la Reserva Federal.
«Ése es dinero que la gente estuvo ganando y no gastó en salir a comer y viajar», indicó Calvin Schnure, economista senior en Nareit, un grupo de la industria que representa a fideicomisos de inversión en bienes raíces. «Nunca hemos visto este tipo de incremento en una recesión -por lo general las finanzas de los hogares se debilitan-; esto es muy diferente y muestra que hay mucho poder de gasto en la economía», apuntó.
Schnure anticipa un crecimiento del 5% en comparación con el año anterior en ventas minoristas esta temporada decembrina con base en el hecho de que los consumidores están ahorrando al «cenar en casa en lugar de salir a restaurantes y ver Netflix en lugar de ir al cine una vez a la semana».
James Bohnaker, economista en la firma de proyecciones IHS Markit, también pronostica 5% de crecimiento en comparación con el año anterior en ventas minoristas decembrinas, y anticipa que algún otro tipo de estímulo fiscal que llegue antes de que termine el año ayude a incentivar la compra de regalos. Bohnaker destacó que la temporada de gasto decembrina, que por lo general dura desde el Día de Acción de Gracias hasta fin de año, «se acerca con sigilo más pronto; parece que las cosas en cierto modo ya están en todo su apogeo».
Los minoristas están presionando a favor de iniciar la temporada decembrina antes, tanto para limitar las multitudes en tiendas como para reducir la presión sobre cadenas de suministro al evitar cuellos de botella en pedidos prenavideños.
El gasto en bienes ha sido un aspecto positivo para la economía en fechas recientes, a medida que los consumidores se preparaban para más meses de trabajar y estudiar desde el hogar al gastar en vehículos, mejoras para el hogar y artículos deportivos. Las ventas minoristas, una medida de las compras en tiendas, restaurantes y en línea, aumentaron a una tasa estacionalmente ajustada de 1.9% en septiembre desde el mes anterior, dijo el viernes el Departamento de Comercio.
Christmas Decor, una franquicia de decoración en Irving, Texas, anticipa una fuerte temporada decembrina, al tiempo que gente que trabaja desde casa ahorra dinero y quiere animar su casa, señaló Brandon Stephens, presidente de la compañía. «Mucha gente se está enfocando en el hogar, en la familia y en buscar algo que la haga sentir esperanzada», indicó.
A largo plazo, dicen los economistas, los consumidores sólo pueden seguir gastando si ganan dinero. Esto significa que el panorama posdecembrino dependerá del crecimiento en empleos, que se desaceleró marcadamente en meses recientes a medida que más despidos se volvieron permanentes.
Las tenues expectativas minoristas de este año se ven reflejadas en pocas contrataciones decembrinas. Las ofertas de empleos estacionales este año están 11% por debajo del año pasado, reveló este mes Indeed, un sitio de búsqueda de empleos.
La pandemia también está cambiando la naturaleza del trabajo estacional decembrino. La participación de vacantes laborales relacionadas con satisfacer pedidos en línea ha aumentado al triple en comparación con años anteriores debido al incremento en compras por internet.
Mathieu Stevenson, director ejecutivo de Snagajob, una plataforma en línea para trabajo por hora, mencionó que las tiendas físicas están creando nuevos roles, como asociados de desinfección que limpian carritos entre usos, empleados que toman la temperatura y monitores de capacidad que limitan el número de compradores a los que se les permite la entrada y se aseguran de que mantengan sana distancia entre sí.
Los economistas indican que se necesitará una solución perdurable para la pandemia y muchos más empleos nuevos para conservar el júbilo decembrino después de quitar la decoración navideña.
Edición del artículo original
Fuente: Reforma, The Wall Street Journal, 20 de octubre, 2020