Con la pandemia, empresas en México vieron crecer de 74 a 84 por ciento la incidencia de fraudes corporativos.

El hackeo de cuentas bancarias, la suplantación de identidad y el robo de información, son los problemas que las aquejan, reveló la firma global de gestión y administración de riesgos Kroll, una división de Duff & Phelps.

Antes de que se presentara el Covid-19 en México, añadió, los fraudes corporativos más comunes eran el maquillaje contable, el uso inapropiado de activos de las compañías como tarjetas de crédito y el robo de inventarios.

Pero con la emergencia sanitaria, la frecuencia del hackeo de cuentas bancarias escaló al segundo lugar, superado por el robo o suplantación de identidad, cuando antes ocupaba el cuarto o quinto lugar, destacó Arturo del Castillo, director ejecutivo asociado de Inteligencia de Negocios e Investigaciones de Kroll México.

«En la época Covid-19 la incidencia de fraude se dispara 10 puntos, llega a 84 por ciento. Las compañías sí se están enfrentando con una nueva situación de fraude de mayor riesgo que la que había antes del Covid», dijo.

Añadió que la pandemia abrió oportunidades de fraude porque los controles internos dejaron de ser efectivos ya que no estaban diseñados para el teletrabajo.

Según Kroll, entre 70 y 75 por ciento de los fraudes los hacen empleados, individual o coludidamente de mandos operativos o medios.

Un estudio de la empresa de ciberseguridad Tenabe, asegura que durante el último año, 95 por ciento de las organizaciones mexicanas sufrió al menos un ataque cibernético.

Tratan de protegerse

Más del 45 por ciento de auditores internos encuestados a nivel mundial identificaron que la inversión en la gestión del riesgo de fraude en sus compañías ha aumentado en los últimos años.

PERCEPCIÓN DE INVERSIÓN EN GESTIÓN DEL RIESGO DE FRAUDE

(Encuesta 2020)

Aumentó Más de 45%
Permaneció igual Más de 35%
Disminuyó Más de 10%
No está seguro Menos de 10%

Fuente: The Internal Audit Foundation y Kroll

Fuente: Reforma, Negocios, 10 de noviembre, 2020