Invertir en plantilla, desarrollar un ecosistema interconectado o apostar por la automoción serán algunas de las claves para el comercio en los próximos años.
En un mundo cambiante, el sector del retail se enfrenta al desafío de girar en su misma órbita. El comercio se ha adaptado a contrarreloj al nuevo entorno en el último año, pero ahora se enfrenta al reto de continuar innovando para capitalizar la recuperación. Los operadores deberán continuar invirtiendo en la omnicanalidad, en la personalización, en nuevas herramientas de distribución o en la sostenibilidad, sí; pero también deberán invertir en nuevo talento para sus equipos, así como en el desarrollo de ecosistemas y en la automatización para mantenerse relevantes, según el informe Seven imperatives for the industry, elaborado por Retail Industry Leaders Association juntamente con McKinsey.
El ecommerce se ha coronado como el rey en los últimos meses. En un entorno cada vez más digital, una de las claves para las compañías del futuro será invertir en su equipo humano, incorporando nuevos talentos e intentando minimizar la brecha de competencias entre trabajadores.
Para evaluar contrataciones, los retailers deberán invertir recursos en identificar las capacidades y funciones necesarias para ejecutar su estrategia omnicanal; redefinir la forma de trabajar, sopesando nuevas opciones como la economía gig, un modelo de trabajo bajo demanda; e impulsar la flexibilidad laboral, haciendo equilibrios entre las jornadas presenciales y virtuales.
Además de todos estos desafíos en su nuevo esquema laboral, los operadores deberán tener en cuenta la necesidad de continuar invirtiendo en agrandar sus equipos y en formar a sus trabajadores en un contexto de constante cambio. Pero no todo queda en el teletrabajo o el ecommerce: la diversidad es un factor que juega un papel cada vez más importante en las compañías, y los retailers deberán definir sus objetivos y trazar un mapa de ruta para alcanzar las cuotas establecidas.
Seis de siete de las mayores compañías del mundo por capitalización bursátil trabajan con un ecosistema, y se prevé que una docena de sectores se reinventen para pasar a ser ecosistemas. “Estos podrían funcionar como una economía de 60.000 millones de dólares en 2025”, señala McKinsey.
Esta nueva forma de operar, que ofrece a los clientes servicios interconectados para satisfacer sus necesidades, se convertirá en un imperativo para que los retailers puedan aprovechar las nuevas oportunidades del mercado. Desarrollando este tipo de plataformas, las compañías podrán contrarrestar los desafíos de los rivales digitales y relacionarse con el consumidor de nuevas formas, apunta el informe.
Existen, principalmente, cinco arquetipos de plataformas para el desarrollo de estos ecosistemas: los agregadores, que proveen de información de los proveedores con el foco puesto en el cliente final; las súper apps, que permiten consolidar múltiples aplicaciones y funcionalidades en una sola plataforma; los proveedores de servicio, que proporcionan funciones críticas a las plataformas y al ecosistema general; el ecommerce y los marketplaces.
Para implementar esta estrategia, las compañías deberán explorar colaboraciones para entrar en nuevas geografías y conciliar su negocio digital con el brick, así como analizar y aprender de los ecosistemas de otros operadores. Los retailers deberán decidir el rol que que quieren tener en dicho ecosistema, así como escoger un modelo de negocio que cree valor para los accionistas “sin comprometer la integridad de la marca”, matiza el estudio.
Para poder enfrentar los retos del nuevo mercado, los retailers deberán invertir en talento, capacidades y capital. “Las empresas deben desarrollar la analítica y la automatización en toda la cuenta de resultados para continuar creciendo”, señala el informe. Así, será importante para las compañías implementar mejoras tecnológicas en sus tiendas, como máquinas de autocobro, digitalizar actividades administrativas o usar la inteligencia artificial.
Una cadena de valor automatizada también ayudará a satisfacer la demanda de los consumidores, impulsando una entrega más rápida y reduciendo el coste por pedido. Asimismo, los retailers deberán optimizar sus gastos indirectos, innovar en sus formas de aprovisionamiento e implementar la automatización en tareas productivas, especialmente de áreas como la de finanzas, IT o recursos humanos.
Además de estos vectores, que permitirán a los operadores comerciales continuar creciendo en el nuevo mercado, no deben olvidarse las cuatro claves en las que los retailers vienen trabajando en los últimos meses. La omnicanalidad continuará siendo una de las principales estrategias en las que deberán invertir y mejorar las compañías, sin dejar de lado la personalización y la sostenibilidad, dos tendencias que, previsiblemente, continuarán al alza.
Finalmente, la cadena de suministro también será una de las patas principales que vertebrarán el camino de las empresas. A medida que los consumidores se vuelven más demandantes, las compañías deberán invertir recursos y esfuerzos para satisfacer sus necesidades y hacerse fuertes en el entorno digital.
Fuente: https://www.modaes.com/back-stage/el-retail-ante-el-nuevo-mundo-los-siete-imperativos-para-adaptarse-al-mercado-post-covid-es.html