El plan fiscal propuesto por el gobierno de EU a la comunidad internacional en busca de poner el piso parejo en cobro y pago de impuestos por parte de las grandes corporaciones, enfrentará largas negociaciones al interior de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), destacaron expertos.

La aceptación de un impuesto corporativo mínimo global que represente nuevas complejidades para su implementación efectiva será complicada, advirtió Gary Clyde Hufbauer, miembro sénior del Peterson Institute for International Economics (PIIE).

«Será una larga negociación.

Algunos países se opondrán enérgicamente, países pequeños que no tienen los recursos para subsidiar las industrias de alta tecnología como lo hacen Estados Unidos y Francia», indicó.

Para nivelar el campo de juego entre las empresas nacionales y extranjeras, el plan propuesto por el presidente Joe Biden considera varias reformas tributarias corporativas en EU: eleva la tasa del impuesto sobre la renta de las sociedades al 28 por ciento y fortalece el impuesto mínimo global para las corporaciones multinacionales del país que podría ir del 15 al 21 por ciento.

«La tasa impositiva mínima global podría ser aceptada por los miembros de la OCDE, pero no por los países que no pertenecen comenzando por China», dijo Hufbauer,y consideró que los países de la OCDE que quieran atraer inversiones simplemente agregarán nuevas deducciones a sus cálculos de base impositiva o introducirán nuevos créditos fiscales o subsidios para compensar la tasa impositiva mínima más alta.

BASE DE VENTAS LOCALES El presidente Biden sugirió que parte o la totalidad de la base impositiva de los grandes grupos corporativos debería asignarse a los países considerando las ventas locales, como un estímulo para que otros países acepten el plan, lo que implicará una ‘revolución’ en la tributación de las empresas multinacionales.

Hufbauer destacó que el nuevo impuesto corporativo mínimo global podría convertirse en distorsionador e ineficiente porque le falta considerar la forma en que operan ese tipo de empresas.

Por su parte Jeff Goldstein, director de estrategia en Fidelity Investments, expuso en su artículo «The Case for a Global Mínimum Corporate Tax» publicado por el Atlantic Council, la preocupación de algunas empresas por los impactos en su  competitividad ante una posible doble imposición tributaria y el aumento de los costos de cumplimiento.

«Honestamente, el plan (de Biden) es una regresión a tributación excesiva que inhibirá la inversión en capital yen gente por parte de las empresas», dijo Larry Rubín, presidente de The American Society en México.

Rubin recomendó al gobierno de EU que controle el gasto en vez de buscar más ingresos vía impuestos porque afectan más a las Pymes de ese país.

13.1% ES LA TASA Promedio efectiva de impuestos pagada por las empresas multinacionales de EU.

AÑOS Llevan las conversaciones en la OCDE sobre la conveniencia de aplicar una tasa mínima global.

Fuente: El Financiero, Información ,Economía ,Leticia Hernández, P11, 19/04/2021