Será complicado cambiar outsourcing en 90 días. Deben ajustar bonos, compensaciones, incentivos y futuros incrementos

Para amortiguar el impacto de la reforma en materia de outsourcing, las empresas tendrán que hacer un rediseño de sus áreas y revisar las alzas salariales a futuro, advirtió la consultora Mercer.

La prohibición del outsourcing implica que las empresas que tenían un esquema de subcontratación interna (insourcing) tendrán que mover a los empleados a la nómina principal, lo cual es un proceso que implica una sustitución patronal.

Una encuesta aplicada por Mercer, titulada «Termómetro de teletrabajo y subcontratación», advirtió que 59 por ciento de las compañías encuestadas (371 empresas) cuenta con servicios de personal en outsourcing.

La mayoría de los entrevistados advirtió que el personal subcontratado pertenece a servicios como limpieza, seguridad, comedor, entre otros.

La reforma en outsourcing dio 90 días para que las organizaciones cumplan con esta obligación, plazo que se cumplirá en agosto.

En ese proceso, muchas empresas tendrán que hacer reestructuras internas.

«Esta reforma tiene más implicaciones estructurales para las compañías, donde cambiar estructuras, mover empleados, reorganizar a las compañías, es un reto por sí solo. Definitivamente implicará un tema en costos que conlleva retos presupuestales», advirtió Lizbeth Escalante, directora de Wealth en Mercer México.

Señaló que las empresas revisarán las compensaciones (totales y variables) que otorgan a sus empleados e incluso las alzas salariales a futuro.

También se deberá implementar una nueva estrategia de bonos e incentivos que permita a las empresas enfrentar estos cambios laborales de manera ágil y efectiva, consideró la especialista de Mercer.

Estos cambios también pasan por realizar una revisión de roles y responsabilidades, así como redefinir habilidades y realizar una recapacitación en cada una de las áreas clave de las compañías, expuso Escalante.

«Es necesario transformar las estructuras en unas más ágiles que ayuden a diseñar nuevos modelos de trabajo enfocados en eficiencia y flexibilidad», afirmó.

De acuerdo con Escalante, el plazo de 90 días es complicado para aquellas organizaciones que apenas se están planteando los cambios; sin embargo, hay muestras de que muchas de ellas ya iniciaron la transición.

«Cambiar estructuras en 90 días se ve complicado, de pláticas con clientes hemos visto que algunos ya han venido estableciendo estructuras y hay compañías que van en fase de implementación, pero hay otras para las cuales el proceso de implementación puede ser muy corto y los que en definitiva están en fase de exploración, 90 días no es un tiempo factible», subrayó.

Cambio

Una tercera parte de las empresas absorberá al personal que tenía contratado bajo la figura de outsourcing.

59% de las empresas tiene servicios de personal subcontratado.

24% de las compañías está buscando mitigar el impacto que tendrán por la prohibición del outsourcing a través de incrementos en salarios o bonos más bajos.

34% de los consultados integrará a su personal de outsourcing a su nómina.

85% de los empleados que se encuentran bajo el esquema de subcontratación será absorbido por las empresas que decidan conservar a ese personal.

Fuente: Mercer

Fuente: Reforma, Negocios, 26 de abril, 2021