Los líderes de las naciones ricas del Grupo de los Siete apostaron por sacar al mundo de la pandemia de Covid-19, prometiendo más de mil millones de dosis de la vacuna contra la enfermedad a los países más pobres, y se movilizaron para actuar contra China e imponer un impuesto mínimo a las empresas multinacionales.

En el día de cierre de la cumbre en el suroeste de Inglaterra, el G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) subrayó que la cooperación internacional está de regreso después de los trastornos causados por la emergencia sanitaria y la imprevisibilidad del ex Presidente estadounidense Donald Trump.

La mitad de la promesa de mil millones de vacunas proviene de la Administración de Joe Biden y 100 millones del Gobierno británico de Boris Johnson. Canadá dijo que también administraría 100 millones de dosis y Francia prometió 60 millones.

En total, los líderes anunciaron que prometieron 870 millones de dosis «directamente durante el próximo año», y que las contribuciones extras llevarán el total «a más de mil millones de dosis». Activistas acusaron que el plan se quedó corto.

En esa línea, el G7 quiso transmitir que el club de las democracias ricas es un mejor amigo para las naciones más pobres que «rivales autoritarios» como China.

«No se trata de imponer nuestros valores al resto del mundo», señaló Johnson.

«Lo que nosotros, como G7, debemos hacer es demostrar los beneficios de la democracia, la libertad y los derechos humanos».

Los líderes enfatizaron que trabajarían juntos para desafiar las «políticas no comerciales» de China.

También acordaron pedir a Beijing que respete los derechos humanos en Xinjiang, la remota región occidental donde las autoridades chinas están acusadas de cometer graves abusos contra la minoría uigur, y en la ciudad semiautónoma de Hong Kong.

El G7 también respaldó un impuesto mínimo de al menos el 15 por ciento a las grandes firmas multinacionales para evitar que las corporaciones utilicen los paraísos fiscales para evadir impuestos.

Los siete países esperan que muchos más se unan, pero esa es una propuesta tensa en naciones con economías con impuestos corporativos bajos para atraer negocios.

Fuente: Reforma, Internacional, 14 de junio, 2021