Contar con un entorno fiscal competitivo que mantenga incentivos para las empresas y una reducción de las tasas impositivas puede mejorar el clima de inversiones extranjeras y nacionales, con ello se acelerará la recuperación de la  economía y la generación de empleos, de acuerdo con la consultora PwC y la American Chamber México (AmCham).

Durante el panel Mejorando la  economía mexicana a través de una reforma fiscal, Luis Foncerrada, asesor  económico de AmCham, mencionó que la tendencia entre los principales países socios de México ha sido la de reducir las tasas impositivas, como el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y estableciendo mayores estímulos para la inversión.

Mientras que en México se incrementaron las tasas para personas morales y físicas, los incentivos fiscales y limitaciones a las deducciones no existen.

«Entre las políticas que podrían coadyuvar a enfrentar la situación económica actual de México, se encuentra una reforma fiscal, la cual podría mejorar la  competitividad a través de la generación de estímulos e inversiones necesarios para áreas críticas como lo son telecomunicaciones, manufactura, transporte y energía», dijo Ana Paula Jiménez, socia directora de PwC.

Para Brenda García, socia de Política Fiscal de la consultora, es necesaria Contar con un entorno fiscal competitivo que mantenga incentivos para las empresas y una reducción de las tasas impositivas puede mejorar el clima de inversiones extranjeras y nacionales, con ello se acelerará la recuperación de la  economía y la generación de empleos, de acuerdo con la consultora PwC y la American Chamber México (AmCham).

Durante el panel Mejorando la  economía mexicana a través de una reforma fiscal, Luis Foncerrada, asesor  económico de AmCham, mencionó que la tendencia entre los principales países socios de México ha sido la de reducir las tasas impositivas, como el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y estableciendo mayores estímulos para la inversión.

Mientras que en México se incrementaron las tasas para personas morales y físicas, los incentivos fiscales y limitaciones a las deducciones no existen.

«Entre las políticas que podrían coadyuvar a enfrentar la situación económica actual de México, se encuentra una reforma fiscal, la cual podría mejorar la  competitividad a través de la generación de estímulos e inversiones necesarios para áreas críticas como lo son telecomunicaciones, manufactura, transporte y energía», dijo Ana Paula Jiménez, socia directora de PwC.

Para Brenda García, socia de Política Fiscal de la consultora, es necesaria una reforma fiscal integral que contemple cambios más allá de la simplificación, con una homologación de este concepto porque es diferente cómo lo entiende el sector público y cómo lo entiende el sector privado.

Recordó que los ingresos fiscales corporativos representan el 3.4% del PIB y son más altos que en la mayoría de los países de la OCDE.

«Una reducción de la tasa corporativa o bien, medidas como la deducción acelerada, pueden contribuir a mejorar la  competitividad», coincidió.

Una reforma fiscal debe incluir una reestructura del gasto público, pues los recursos a transferencias y subsidios es mayor a lo que se destina a inversión pública.» LUIS FONCERRADA ASESOR  ECONÓMICO DE AMCHAM Ana Paula Jiménez, socia directora de PwC.

Fuente: Excélsior, Información ,Dinero ,Lindsay H. Esquivel, P1, 16/07/2021