En América Latina existen cerca de 400 cocinas ocultas. Solo en México, el número de restaurantes bajo este modelo ha crecido aproximadamente un 50% desde que comenzó la pandemia.
Valentín Vermersch, gerente general de Deliverect en México.
Existe un nuevo modelo de negocio que ha puesto a los empresarios y propietarios de restaurantes a repensar sus operaciones: las cocinas ocultas o dark kitchens. Esta innovación surgió en 2019, con un éxito moderado, pero ha ido ganando impulso por la pandemia. Hoy podemos afirmar que han reestructurado a la industria.
Los cierres globales provocaron la adopción de nuevos procesos que mantuvieran a flote las operaciones de los restaurantes. Las cocinas ocultas se convirtieron en una fuente de trabajo segura y constante para los chefs y empleados de varios establecimientos. En América Latina existen cerca de 400 dark kitchens. Solo en México, el número de restaurantes bajo este modelo ha crecido aproximadamente un 50% desde que comenzó la pandemia.
Existen diferentes estilos de cocinas ocultas; algunas son de alta capacidad con grandes instalaciones que, a su vez, alquilan sus espacios a diferentes restaurantes al estilo de oficinas compartidas. Otro modelo de dark kitchen es aquel en el que un restaurante “alquila” parte de su cocina a otro negocio de comida para gestionar sus pedidos a domicilio aliviando la presión del restaurante principal.
De acuerdo con la firma de investigación de mercados, Euromonitor, las cocinas ocultas podrían generar un mercado de $1 billón de dólares a nivel mundial para 2030.
Establecer una dark kitchen representa una décima parte del costo de un restaurante tradicional. Para comenzar, hay que tener una cocina que cumpla con las normas sanitarias, una tableta electrónica conectada a la red y un servicio de ingreso a plataformas de delivery, o un sistema de venta establecido en redes sociales. De esta forma, el empresario puede enfocarse en ofrecer alimentos de buena calidad respetando siempre los tiempos de entrega.
La clave de las cocinas ocultas es el delivery. Administrar múltiples plataformas a través de diferentes aplicaciones puede ser complicado, especialmente si este sistema no se encuentra conectado directamente a la cocina. Esta tarea, que se lleva a cabo manualmente en la mayoría de los casos, puede llegar a provocar errores que impactan alrededor del 15% de los pedidos. Esto provoca mermas en alimentos, pérdida de clientes, desorden en los procesos de producción y estrés en los empleados. Además, por si fuera poco, críticas negativas sobre el servicio en redes sociales.
Deliverect, empresa global que opera en México, integra sin problemas los pedidos realizados a través de las aplicaciones de entrega con el sistema punto de venta de la cocina, eliminando errores manuales de la gestión de diferentes plataformas. Este tipo de soluciones han demostrado ayudar a los dueños de negocios a:
- Incrementar la velocidad de los pedidos en un 48%.
- Bajar el margen de error en órdenes en un 80%.
- Disminuir el trabajo manual en un 25%.
- Aumentar los ingresos un 25%.
A medida que el sector de restaurantes continúa recuperándose, la tecnología abre nuevas oportunidades para que los empresarios puedan competir mejor. Las dark kitchens son una alternativa para llegar a los clientes y servirles lo que quieren, cómo y cuándo ellos quieren.