El programa de combate a la inflación y a la carestía (PASIC) que presentará el próximo 4 de mayo el presidente López Obrador «tiene pocas posibilidades de éxito», pues los 24 productos que incluye apenas representan una cuarta parte de la inflación anual que en el mejor de los casos podrían reducir solo un punto porcentual la inflación al cabo de seis meses, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Sin embargo, reconoció que el plan podría enriquecerse si se complementa con acuerdos entre diversas instancias públicas y el sector privado mediante negociaciones y acciones más profundas.

«El mejor antídoto para la inflación que se puede generar internamente es un mejor funcionamiento de los mercados y se puede trabajar en medidas y mecanismos cooperativos de coordinación que lo permitan», apuntó.

Entre las acciones de tipo microeconómico a incluir en un plan de trabajo enfocado a reducir las presiones inflacionarias se debe considerar la apertura comercial, al iniciar el tratado de libre comerció con Europa (TLCUEM), que generará mayor acceso a lácteos y cárnicos y nuevas oportunidades para productos en los que México tiene ventajas comparativas.

De igual forma, se debe revisar las cuotas de importación que el país impone de manera unilateral, como es el caso de carne fresca o congelada de bovino, pollo y cerdo, pues su eliminación reduciría las presiones internas en los precios de productos relacionados.

También sería favorable acelerar las devoluciones del IVA a sectores con tasa cero, a fin de reducir el costo financiero; así como en el sector primario agroalimentario, serviría facilitar acuerdos entre empresas semilleras y de insumos para lograr mejores precios e incentivar tecnologías que elevan la productividad.

SOLUCIÓN.

Para combatir prácticas de especulación, fijación de p recios o cobro de pisos, se debe fortalecer a la Profeco y a la Cofece.

Fuente: El Financiero, Información ,Economía ,Leticia Hernández, P7, 02/05/2022