“Así como la venta omnicanal transformó la forma en que compramos, las nuevas tecnologías amplían las maneras de pagar en tiendas, estadios, estaciones, metaverso, etcétera”, indica el reporte elaborado por el laboratorio de innovación de Mastercard.

De manera que la capacidad instantánea de acceder a servicios financieros a escala permitirá a los consumidores realizar operaciones bancarias y pagar desde cualquier lugar y a través de cualquier canal.

En este sentido, el estudio asegura que los pagos no tendrán frontera ya que se espera que las redes de pagos terminen por romper las barreras físicas y digitales que impiden el intercambio de bienes, servicios y datos a través de distintos mercados.

Estima que para finales de esta década la interoperibilidad de los pagos transfronterizos será un hecho.

Además, prevé que en los próximos dos años se incrementen aún más las opciones de aceptación de pagos, lo que beneficiará a comerciantes y clientes en velocidad y practicidad, pero también impactará en la inclusión financiera, permitiendo que más personas resuelvan cuestiones prácticas como el transporte público o el acceso a espectáculos y estadios.

La próxima generación: pagos digitales

El documento sostiene que la próxima generación de billeteras digitales permitirá administrar nuestra identidad y nuestras finanzas, incluidos los valores tokenizados como puntos de fidelidad, datos, derechos y nuevas monedas.

“La billetera del futuro permitirá a los usuarios verificar identidades y administrar sus datos, brindar información financiera personalizada y actuar como un remoto en la tienda que permite experiencias personalizadas en línea y en la tienda. Este desarrollo, impulsado por la continua digitalización de la economía, nos está conduciendo hacia billeteras siempre activas, siempre presentes y ubicuas”.

Asimismo, la Inteligencia Artificial, los contratos inteligentes, las APIs y otras soluciones confluirán para simplificar los pagos comerciales.

Futuro sostenibles

El futuro beneficiará a todos, ya que se espera que el crédito sea inclusivo de manera que en el corto plazo se observará una aceleración del acceso al crédito para los desbancarizados a través de bancos, fintechs y otros actores digitales, lo que impulsará el crecimiento económico global.

Además los consumidores se inclinarán por aquellas compañías que estén alineadas con sus principios éticos, sociales y medioambientales.

“Preferirán a aquellas empresas locales que cumplan con los criterios ESG o Emisiones Cero”. Asimismo, debido al aumento del fraude y el robo de identidad, la confianza se convertirá en el factor clave de diferenciación entre empresas.