Las posiciones especulativas a favor del peso también están alimentando inercialmente la apreciación de la moneda mexicana, advirtieron economistas de Monex y Oxford Economics.

Desde el 8 de marzo de este año y al corte del 11 de julio, se completaron 18 semanas consecutivas donde el Mercado de Futuros de Chicago (CME, por su sigla en inglés) arrojó posiciones netas largas sobre del peso mexicano, explicó la directora de análisis económico, cambiario y bursátil en Monex, Janneth Quiroz Zamora.

Esto significa que las apuestas de las posiciones especulativas netas siguieron a favor del peso y nada más del 5 al 11 de julio, sumaron 96,166 contratos netos largos, cada uno de 500,000 pesos, agregó.

Ahora mismo tenemos un carry bastante atractivo en México y todos los administradores de fondos están recomendando comprar deuda mexicana e invertir en América Latina señaló aparte el economista senior de Oxford Economics, Joan Domene.

Además esos mismos operadores están comprando instrumentos de cobertura en pesos, lo que se está haciendo una enorme bola de nieve que cada vez aumenta la inercia de apreciación del peso, señaló.

El carry trade es cuando los inversionistas se financian con una tasa de interés baja y después invierten sus ganancias en otra divisa que ofrece tasas más altas. Esta ganancia podría estar detrás también de la apreciación acumulada del peso que entre enero y julio se ha fortalecido en 13.8 por ciento.

Moneda líquida
Domene subrayó que el peso se mantiene atractivo por ser una moneda muy líquida que opera las 24 horas del día y suele ser tomada como proxy o hedge fund cuando hay mucha volatilidad en el mercado. Esto pasa particularmente en los mercados de Europa y América y genera cierta exposición a la entrada y salida de capitales.

Tal como lo señalaron los analistas, el peso mexicano se mantiene como la décimo sexta divisa de mayor operación mundial, incluso por arriba de monedas de países desarrollados y en los últimos tres años se ha mantenido como la tercera divisa más negociada entre las economías emergentes.

Así lo reveló, en octubre, la Encuesta Trienal sobre Volúmenes de Operación en los Mercados de Divisas e Instrumentos Derivados Extrabursátiles que aplica el Banco de Pagos Internacionales (BIS).

Los diferenciadores de México
El pasado 13 de julio, la moneda mexicana registró un mínimo intradía de 16.83 pesos por unidad, de acuerdo con datos de Bloomberg. Se trató del nivel más bajo tocado por la moneda mexicana desde el 2015.

Algunos expertos, como el Fundador y CEO de Valerio Consulting Group, Alejandro Valerio, explicaron que detrás de esta fortaleza del peso mexicano había al menos cuatro factores: la consistente entrada de dólares vía remesas, Inversión Extranjera Directa y comercio; así como el apetito que ha despertado la toma de títulos mexicanos por el alto rendimiento que otorga.

Señaló a Banxico como el principal driver de la fortaleza del peso, pues “mantiene una política monetaria agresiva contra la inflación, con una serie de acciones tempranas para subir la tasa mucho antes de que lo hicieran los bancos centrales de economías avanzadas”.

Agregó que el manejo fiscal, a partir del nivel de deuda que representa poco menos de 50% del PIB, es otro diferenciador que sí está atrayendo la atención de los inversionistas extranjeros.

La economista para América Latina en Coface, Patricia Krause, destacó que este fenómeno del súperpeso no es exclusivo de México y podría estar vinculado con el alto rendimiento que están otorgando los mercados de América Latina, como respuesta contra la inflación.

Fuente: El Economista