En medio del auge del nearshoring, las pequeñas y medias empresas (Pymes) del País van de la mano como una industria complementaria que provee a las grandes empresas

Alrededor del crecimiento que se dé en las plantas y parques industriales se generarán negocios paralelos que brinden servicios, aditivos, refacciones, reparaciones, etcétera, un papel que juegan las Pymes, destacó Enrique Alcázar, vicepresidente de Franquicias y Propiedad Intelectual en la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco).

Las grandes empresas suelen enfocarse en su negocio principal, es decir, en su core business, por lo que tratan de tercerizar o delegar a proveedores locales aquellos procesos donde para ellos a lo mejor no se genera el mismo valor, destacó Alcázar.

Explicó que la complementariedad que otorgan las pequeñas y medianas empresas a las compañías que se relocalizan trae beneficios económicos para el País porque se abren nuevos puntos de venta, se generan nuevos empleos y se desarrollan redes de proveeduría y logística, lo que a su vez crea riqueza en la región donde se ubiquen.

Por lo tanto, se deben aprovechar las Pymes para complementar la demanda de los diversos insumos en México.

Carlos Mortera, director de Latinoamérica en la Asociación para Tecnología de Manufactura (AMT, por sus siglas en inglés), señaló que por cada peso que se invierte dentro de la industria de manufactura en México se generan tres pesos de riqueza, lo que beneficia en general el País.

Además, las Pymes se pueden ver beneficiadas por los 80 mil millones de dólares que se recibirán en México en los próximos cuatro años por el nearshoring, según estimaciones de Fitch Rating.

Una de las ventajas es que en México se tienen integrados los procesos de manufacturas de diversas industrias como la automotriz o la metalmecánica, señaló Mortera.

Sin embargo, Alcázar señaló que el gran reto es que estas pequeñas y medianas empresas van a tener que buscar esquemas de certificaciones de estándares internacionales para satisfacer las necesidades de las industrias del nearshoring, poder competir y ser parte de la red de proveedores de las grandes empresas.

«La oportunidad para las Pymes se va a duplicar siempre y cuando ellas tengan un compás de ruta sobre qué procesos tecnológicos tienen que implementar para realmente atender esas necesidades de los clientes que están llegando», afirmó Mortera.

Fuente: Reforma