Alberto Rosati, CEO de GFT para México y países de habla hispana
En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha sido uno de los temas más discutidos en el mundo de la tecnología, y su impacto en la publicidad es innegable. A medida que los consumidores se vuelven más exigentes y el mercado más competitivo, los retailers han tenido que recurrir a nuevas herramientas para captar la atención de su público.
La IA ha entrado en escena, prometiendo optimizar la manera en que las marcas llegan a los consumidores, pero ¿qué tan transformador ha sido realmente este cambio para el sector del retail?
El principal atractivo de la IA en la publicidad es su capacidad para personalizar la experiencia del consumidor. Los algoritmos de machine learning pueden analizar grandes volúmenes de datos para predecir comportamientos, identificar preferencias y recomendar productos de manera más precisa que nunca.
En un mundo donde la atención del consumidor es escasa, ofrecer el mensaje adecuado en el momento justo puede hacer la diferencia entre una venta o un «carrito abandonado». Plataformas como Google y Facebook ya integran IA en sus herramientas publicitarias, y los retailers han comenzado a adoptar estas soluciones a gran escala.
Sin embargo, uno de los aspectos más intrigantes es el uso de la IA para generar contenido publicitario. Con la capacidad de crear textos, imágenes e incluso videos publicitarios personalizados, la IA ha comenzado a desafiar la manera tradicional en que las campañas se desarrollan.
Empresas como Levi’s han experimentado con la creación de anuncios generados por IA que se adaptan a diferentes segmentos de su audiencia, lo que permite una mayor segmentación sin aumentar los costos de producción. Para los retailers, esta posibilidad abre la puerta a una publicidad mucho más ágil y efectiva.
No todo es color de rosa
A pesar de las ventajas, también hay desafíos. El exceso de personalización puede resultar invasivo para algunos consumidores, y la dependencia excesiva de la automatización podría llevar a un «enfriamiento» en la relación entre marca y cliente. Además, los retailers más pequeños, que no cuentan con los mismos recursos que los gigantes del eCommerce, pueden verse en desventaja al no poder acceder a las mismas tecnologías o a los datos necesarios para alimentar los algoritmos.
Aun así, el potencial de la IA en la publicidad para retailers es difícil de ignorar. Un ejemplo claro es el uso de chatbots impulsados por IA para interactuar con los clientes en tiempo real. Estas herramientas permiten a los retailers resolver preguntas, ofrecer productos y realizar ventas de manera automática, lo que aumenta la eficiencia operativa y mejora la experiencia del usuario. Si bien la implementación generalizada de estas tecnologías aún está en desarrollo, el crecimiento es evidente.
En conclusión, la IA está transformando el panorama de la publicidad para retailers de manera silenciosa pero poderosa. A medida que la tecnología avance y se abarate, más retailers podrán aprovechar sus beneficios, ofreciendo experiencias más personalizadas, campañas más eficientes y resultados más medibles. Lo que queda claro es que el futuro de la publicidad no será definido únicamente por la creatividad humana, sino por la colaboración entre humanos y máquinas.
Fuente: Retailers.mx