Alonso Yáñez, vicepresidente y líder del sector Consumo y Retail para la región Norte de Latinoamérica en Capgemini

La película Her, que se estrenó en 2013, nos mostraba un futuro en el que la IA evolucionaba y se conectaba profundamente con las personas. Parecía una realidad distante. Sin embargo, hoy estamos empezando a vivirla y no solo eso, sino que las nuevas generaciones están desafiando incluso a los detallistas a adaptarse y reinventarse por completo.

Omnicanalidad

Impulsados por el avance acelerado de la tecnología, la omnicanalidad, el uso de las redes sociales y la modificación de los hábitos de compra, los jóvenes están reescribiendo las reglas del mercado, donde la interacción digital se convierte en una experiencia integrada y cotidiana.

La omnicanalidad ha pasado de ser una tendencia a convertirse en una necesidad para las empresas. Ya no basta con tener una tienda física o una página web. Los consumidores de hoy esperan que las marcas estén disponibles en múltiples plataformas, sin que existan barreras entre la experiencia en línea y la experiencia física.

Redes sociales

Uno de los principales movimientos de esta revolución está en el auge de las redes sociales, que han pasado de ser plataformas de interacción social a convertirse en canales poderosos de ventas. Un ejemplo de ello es la actividad en plataformas como Instagram y TikTok, las cuales están transformando el retail, con un 53 % de la Generación Z comprando productos a través de redes sociales de manera orgánica. ¿Quién no ha visto un producto que le interesa mientras navegaba por su feed?

Los Millenials y la generación Z son nativos digitales que valoran la interacción directa y los contenidos visuales sobre otros métodos tradicionales de publicidad. Actualmente más del 50 % de los consumidores utilizan búsqueda visual y por voz para la compra de productos.

Y es que los algoritmos de IA ahora permiten predecir comportamientos de compra y tienen la capacidad de analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, lo cual permite a las marcas adaptar sus estrategias de ventas de manera dinámica, asegurando que cada consumidor reciba ofertas relevantes y personalizadas.

Consumidor empoderado

Pero más allá de la tecnología y las plataformas que facilitan la compra, son los usuarios actuales quienes están redefiniendo completamente el concepto de consumo. Los públicos de ahora no solo exigen productos de calidad, sino también valores y principios que se alineen con sus propios ideales. La responsabilidad social y la autenticidad son factores clave que guían sus decisiones de compra. Ya no basta con ofrecer una experiencia de compra fluida y rápida; las marcas deben demostrar un compromiso genuino con temas que preocupan a los compradores, como la sostenibilidad que es un factor crítico en las decisiones de compra para el 64 % de los consumidores en general.

El empoderamiento del consumidor es una de las características más destacadas en los actuales compradores. Gracias a la tecnología, motores de búsqueda y plataformas sociales pueden acceder a una cantidad ilimitada y constante de información, que tiene la capacidad de influir en la reputación de las marcas a través de sus opiniones y recomendaciones.

Conclusión

En resumen, el comercio minorista se encuentra en una transformación que no tiene marcha atrás. Las marcas deben adaptarse rápidamente a la omnicanalidad, hacer uso de las redes sociales como espacios de venta y comunicación, aprovechar las herramientas de inteligencia artificial para personalizar la experiencia y, sobre todo, alinearse con los valores de estas generaciones. En un mundo que se mueve rápidamente, la clave del éxito será siempre la capacidad de adaptarse a las expectativas y necesidades cambiantes del mercado.

Fuente: Retailers.mx