La economía mexicana tendrá tres motores de crecimiento para el 2026: las exportaciones, el consumo por el Mundial de fútbol y una reactivación de la inversión pública, señaló Ramón de la Rosa, director de estrategias de mercados en Actinver. Los pronósticos de la institución perfilan que el Producto Interno Bruto ( PIB) repuntará a 1.6 por ciento el próximo año, luego de que se estima que cerrará 2025 con apenas un alza de 0.4 por ciento.
Enrique Covarrubias, economista en jefe de Actinver, anotó que el 2026 se percibe como un año de transición, ante eventos que son cruciales, siendo la negociación del T-MEC uno de los más importantes para el largo plazo. «La economía mexicana tendrá un mejor desempeño, aunque tampoco es de los mejores.
La inflación se ve bastante ‘pegajosa’ a nivel global, México no es la excepción y, además, con la entrada en vigor del nuevo salario mínimo, los aranceles adicionales y el IEPS, veremos un pico en la inflación en el primer trimestre del año», estimó. Manifestó que el potencial del país es crecer hasta 2.2 por ciento en el largo plazo; sin embargo, el crecimiento económico depende de las regiones del país, ya que no todas son susceptibles a recibir inversión extranjera del nearshoring, por ejemplo. Así, Covarrubias expresó que «la inversión extranjera directa llegará, pero no el próximo año. Será en 2027 la primera oportunidad de que llegue con tasas más bajas en México con el ciclo monetario. También habrá oportunidad de un financiamiento atractivo, sobre todo al final del próximo año». Ramón de la Rosa contempló que entre los riesgos para la economía está la renovación poco favorecedora del T-MEC, lo que definirá la evolución de la actividad productiva. «Nuestra expectativa es que sea una renovación, si no se da en 2026, al final que sea una renovación de la cual México y EU sigan siendo los principales socios comerciales».