Encaminados a establecer un nuevo marco para una reforma fiscal internacional, 130 países y jurisdicciones, que representan más del 90 por ciento del PIB a nivel mundial, aceptaron el nuevo plan coordinado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

El proyecto se sostiene sobre dos pilares: uno para reasignar derechos impositivos sobre las ganancias de las empresas multinacionales (EM), y un segundo para asignar un impuesto corporativo mínimo global que si es del 15 por ciento, podría generar alrededor de 150 mil millones de dólares en ingresos tributarios mundiales adicionales al año.

«El resultado de las negociaciones coordinadas por la OCDE durante gran parte de la última década, tiene como objetivo garantizar que las grandes empresas multinacionales paguen impuestos donde operan y obtienen ganancias, al tiempo que agrega certeza y estabilidad al sistema tributario internacional», señala el comunicado del organismo internacional.

El primer pilar garantizará una distribución más justa de los beneficios y los derechos fiscales entre los países con respecto a las EM más grandes, incluidas las firmas digitales; reasignaría también algunos derechos impositivos sobre las EM de sus países de origen a los mercados en los que realizan actividades comerciales y obtienen beneficios económicos, independientemente de si las compañías tienen presencia física allí.

En tanto el segundo pilar busca poner un piso a la competencia entre países sobre el cobro del impuesto sobre la renta de las empresas, mediante la introducción de una tasa impositiva corporativa minima global que todas las naciones puedan utilizar para proteger sus bases impositivas.

«Ambos pilares proporcionarán apoyo a los gobiernos que necesiten recaudar los ingresos necesarios para reparar sus presupuestos y sus balances mientras invierten en servicios públicos esenciales, infraestructura y las medidas necesarias para ayudar a optimizar la solidez y la calidad de la gestión de proyectos en la recuperación del Covid», agrega.

El paquete no elimina la competencia fiscal, pero establece limitaciones acordadas multilateralmente y se adapta a los diversos intereses en la mesa de negociaciones.

Solo un pequeño grupo de los 139 miembros del marco inclusivo en este moment aún no se ha sumado a la Declaración.

En octubre de 2021 finalizará el trabajo técnico sobre el enfoque de los dos pilares, así como un pian para la implementación en 2023.

Fuente: El Financiero, Información ,Economía ,Leticia Hernández, P9, 02/07/2021