Los trabajadores de las líneas de ensamblado en las compañías automotrices más grandes de EU, a las que se les ordenó adaptar sus habilidades de vehículos a ventiladores, deben primero dominar pincitas y desarmadores diminutos. Ése es uno de los muchos pasos que les esperan en la carrera por convertir plantas automotrices en fábricas de artículos médicos antes de que la pandemia del coronavirus llegue a su nivel máximo en EU. General Motors Co. y Ford Motor Co. esperan evitar una escasez de las máquinas de emergencia, pero sólo tienen semanas para entregarlas. En una planta de ingeniería de Ford, en Dearborn, Michigan, ingenieros cubrieron una pared de una sala de conferencias con post-it amarillos la semana pasada, simulando el acomodo de una fábrica para producir las máquinas. Hace sólo unas semanas, algunos de ellos habían estado inmersos en el lanzamiento de la nueva Ford Bronco SUV. En una planta de GM en Kokomo, Indiana, trabajadores de fábrica en cubrebocas quirúrgicos y guantes de látex aprendían cómo armar tableros de circuito y conectar tubos diminutos en ventiladores de prueba. La producción allí tiene programado iniciar esta semana. Las complejas máquinas normalmente son ensambladas a un ritmo de docenas por semana. GM y Ford planean producir 80 mil para fines del verano, más que el número total estimado que ahora se halla en hospitales de EU. Aún si las compañías alcanzan sus metas, los ventiladores podrían no llegar a tiempo para que los hospitales manejen el incremento de pacientes en muchas áreas duramente golpeadas. El cambio de vehículos a ventiladores requiere más que una pizca de ingenio estadounidense. Los autos y motores son construidos en líneas de ensamblado con taladros eléctricos y soldadoras robóticas. Los ventiladores son elaborados en bancas de trabajo con herramientas de mano. «Tienes que capacitar a mil 200 personas en procesos que nunca antes habían hecho», dijo Gerald Johnson, director de manufactura global de GM. Los operadores de línea de ensamblado fueron sometidos a pruebas de destreza para asegurarse que podían realizar el trabajo. Aunque los autos y los ventiladores son mucho muy diferentes, las armadoras son expertas en explotar cadenas de suministros y producir partes y productos terminados para que cumplan con especificaciones y normas de seguridad estrictas a volúmenes masivos. GM recibió la semana pasada un primer contrato federal de 490 millones de dólares para entregar 30 mil ventiladores para agosto para las reservas nacionales. El contrato llegó casi dos semanas luego de que el Presidente Donald Trump criticó a la compañía e invocó la Ley de Producción de Defensa para presionar al fabricante automotriz a moverse más rápido. EU también firmó un contrato de 647 millones de dólares con Royal Philips NV, con sede en Países Bajos, para la entrega de 43 mil ventiladores para fin de año. Ford está trabajando con General Electric Co. para fabricar 50 mil ventiladores para principios de julio. Juntos, los tres fabricantes podrían cumplir la meta de la Casa Blanca de 100 mil ventiladores nuevos producidos para el verano. Ford y GE están en pláticas contractuales con la Administración Trump. Fiat Chrysler Automobiles NV y Toyota Motor Co. también han iniciado planes para producir ventiladores, aunque GM y Ford son las más adelantadas. Varían mucho los pronósticos de cuántos ventiladores nuevos son necesarios para los pacientes de Covid-19 . Neil Carpenter, que trabaja en la planeación de respuesta al Covid-19 para la consultora de cuidados de la salud Array Advisors, estimó que alrededor de 25 mil. Más se necesitarían si hay una segunda ola de infecciones, explicó. La industria automotriz tiene un historial de lidiar con emergencias nacionales. Durante la Segunda Guerra Mundial, GM fabricó tanques y municiones. Ford hizo bombarderos B-24 Liberator en una fábrica a unos 8 kilómetros de donde la compañía planea producir ventiladores. Los ventiladores, que son más o menos del mismo tamaño que una impresora de escritorio, bombean aire a los pulmones de pacientes que no pueden respirar por sí solos, un síntoma de los peores casos de Covid-19. Los dispositivos están hechos de cientos de partes como válvulas, extractores, tubos, partes electrónicas y software que regula cuánto oxígeno llega a los pulmones y con cuánta presión de aire. Las máquinas no fueron diseñadas para una producción de alto volumen, como la automatización de línea de ensamblado usada para producir una pickup F-150 por minuto. Las compañías de ventiladores tienen cadenas de suministro relativamente limitadas porque producen en números pequeños. Eso ha forzado a GM y Ford a crear líneas de suministros y sistemas de ensamblado a partir de cero. Dentro de la fábrica de 64 años de Ford en Ypsilanti, Michigan, que fabrica bombas de aceite y baterías para autos híbridos, entre otras cosas, dos turnos de unos 260 empleados cada uno trabajarán en intervalos de un minuto para instalar su pieza del ventilador, explicó Adrian Price, director de Ford que supervisa la operación. A medida que son armadas, la máquinas serán llevadas de una estación a otra en charolas, indicó. Los funcionarios de Ford y GE dijeron que habían obtenido la licencia de un diseño de ventilador de un fabricante de Florida que usa menos partes, lo que podría acelerar la producción en masa. Los empleados de la firma, Airon Corp., ensamblan los ventiladores a mano, produciendo unos 10 por semana. Ford, que inventó la línea de ensamblaje de banda transportadora en 1913, está diseñando pasos para agilizar la manufactura para producir 7 mil 200 por semana. Un ventilador de Airon fue entregado en el centro de ingeniería de Ford en Dearborn, Michigan, el 27 de marzo. Para la mañana siguiente, un equipo de casi dos docenas de ingenieros había desarmado la máquina, esparciendo válvulas, tubos y piezas electrónicas sobre mesas en el salón de conferencias, dijo Price. Tomaron fotos y videos de cada parte y las colocaron en orden de cómo podrían ser ensambladas. Más de 500 trabajadores se han ofrecido de manera voluntaria a laborar en la fábrica a pesar del riesgo de infección. Más de 15 operadores de plantas automotrices en el Medio Oeste de EU han muerto de Covid-19, reportó el sindicato United Auto Workers. Se desconoce si alguno contrajo el virus en el trabajo. Edición del artículo original.
Fuente: Reforma, Negocios, Abril 14, 2020.