Prevé Canacope que 600 mil personas pierdan su empleo. Reportan suma de pérdidas por las afectaciones de la pandemia
Más de 120 mil negocios de la Capital y la zona conurbada están en riesgo en caso de que se apruebe la prohibición de venderle a los niños productos chatarra, indicó Eduardo Contreras, presidente de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México y Estado de México (Conacope).
«De estos 120 mil negocios, estamos hablando que se estarían condenando al cierre prácticamente al 60 por ciento de ellos, serían alrededor de 600 mil personas que perderían sus empleos», señaló Contreras.
Añadió que con la pandemia bajaron las ventas y los pequeños comercios regresaron a la nueva normalidad con endeudamientos, así como con una caída de 30 por ciento en las ventas, por lo que calculan que muchas quebrarían.
Además de las económicas, destacó que las repercusiones de la prohibición serían mayor desempleo, vendedores ambulantes y no se lograría regular la venta de dichos productos que, pese a las prohibiciones, se seguirán comercializando en el terreno informal.
«Lo hemos visto una y otra vez, cómo este tipo de medidas han fracasado. No vienen a cumplir la meta que se propone y, al contrario, estarían dejando una vez más en desventaja al pequeño comercio formalmente establecido frente a los informales», afirmó el líder.
Sobre las tiendas de abarrotes, explicó que alrededor del 80 por ciento de los productos que ofrecen son altos en calorías, porque la misma gente los pide, y el 60 por ciento de sus ingresos provienen de los mismos.
Por otra parte, consideran que la medida no funcionará, pues cuando aumentó el precio del refresco para disminuir su consumo, la gente lo siguió comprando.
«Esta iniciativa no va a cumplir en lo absoluto con la disminución (del consumo de comida chatarra). Creemos que la solución es la educación del consumidor, del padre al hijo y en las escuelas. En la atención de programas de educación alimentaria, de educación física y activación física», expresó Contreras.
Los estragos de la pandemia los han padecido ya negocios como la miscelánea «Los Arbolitos», cercana a la escuela primaria Tlacoquemécatl, en la Alcaldía Benito Juárez, por lo que les preocupa la posible prohibición.
La tienda sirve de sustento para una mujer de 89 años, quien ha tenido que recibir ayuda de sus cuatro hijos para poder cubrir la renta del local.
«Aquí lo que mueve el negocio son los niños y si les prohíben cerraríamos. Van varias tienditas de por aquí que cerraron por la pandemia», comenta Jaime González, hijo de la tendera.
Rodrigo García, quien se desempeña como repartidor de dulces, advierte mayores pérdidas en sus comisiones ante la caída de ventas, mientras que Miguel Ángel García, vendedor de tortas frente a una escuela de la Colonia Del Valle, asegura que la restricción lo obligaría a buscar otra fuente de ingresos.
Jaime González, tendero
«Sería un doble golpe. De por sí, bajaron las ventas. Aquí lo que mueve el negocio son los niños y si les prohíben cerraríamos. Van varias tienditas de por aquí que cerraron».
Fuente: Reforma, Nacional, 3 septiembre, 2020