Pese a que el sector agroalimentario ha tenido mejor desempeño, el gobierno federal prevé una reducción presupuestaria para el 2018, debilitando programas a la infraestructura, competitividad y a la comercialización «que son básicos para ir hacia la seguridad alimentaria».
Así, de acuerdo con un análisis del Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2018 tiene contemplado dar más recursos para los programas sociales y asistenciales, que al propio impulso de la productividad del sector.
Cabe destacar que el presupuesto para el sector tenía un crecimiento desde el 2003; siendo el 2017 el primer año en el que se revirtió el apoyo a los programas del campo; tendencia que se mantiene para el 2018, de acuerdo con la propuesta del Ejecutivo.
El monto para el Programa de Fomento a la Inversión y Productividad disminuiría 14.25% contra el autorizado en el 2017, es decir, 5,911 millones de pesos.
«Si queremos llegar a garantizar una adecuada Seguridad Alimentaria, debiéramos impulsar este Programa que fomente más bienes privados-públicos y disminuir los subsidios.
Debemos apostar a la productividad y rentabilidad-, añadió Juan Carlos Anaya, director general de GCMA.
Cabe destacar que en los últimos cinco años, el PIB del sector primario del país logró un crecimiento de 12.4% en términos reales, al obtenido en el mismo periodo del sexenio anterior.
Así en el primer semestre del año se ubica en fue superior en 10.6 por ciento.
(Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,María del Pilar Martinez, P29, 12/09/2017)