México y Canadá buscan evitar que mayor apertura a comercio online en TLC por parte de EU no afecte a productos nacionales.

La propuesta de Estados Unidos a México y Canadá de elevar el valor de las compras en línea que pueden ser importadas libres de impuestos de tiendas como Amazon.com y eBay está emergiendo como un punto de congestión en la próxima renegociación del TLC, según detalla la agencia Reuters.

Las industrias vulnerables como el calzado, textiles y ladrillos en México y Canadá están presionando duramente contra la propuesta del representante comercial de EU de elevar los límites de importación libres de derechos mexicanos y canadienses para el comercio electrónico de 50 y 20 dólares, respectivamente, a 800 dólares.

Para los mexicanos, la principal preocupación es que tal medida podría abrir una puerta trasera para las importaciones baratas de Asia y otras naciones. Para los minoristas canadienses, el temor es que las compañías de comercio electrónico minarán sus precios en productos nacionales.

El plan estadounidense fue presentado en julio como parte de los objetivos de la administración Trump de renegociar el tratado de 25 años de antigüedad.

Mientras México y Canadá todavía están formulando sus respuestas, la Ciudad de México se inclina fuertemente en contra de la propuesta en su forma actual, y Ottawa parece no estar muy lejos.

El nivel propuesto de 800 dólares «abre una puerta completamente innecesaria» a las importaciones de fuera del bloque comercial del TLC, dijo el pasado jueves el Ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, al margen de un evento relacionado con el Acuerdo, calificándolo de «un tema muy sensible».

La creciente controversia sobre cómo explicar un incremento en el sector regional de comercio electrónico dominado por Estados Unidos destaca una singular área en la que la administración Trump está presionando para liberalizar las reglas comerciales en lugar de endurecerlas.

Gran parte de las críticas de Trump al Tratado se debe a su creencia de que ha diezmado la fabricación estadounidense a medida que las empresas cambiaron la producción a las fábricas mexicanas con mano de obra más barata, creando un déficit comercial con México por más de 60 mil millones de dólares.

Guajardo también comentó que el grupo minorista de México, la Asociación Nacional de Autoservicios y Grandes Almacenes, que incluye miembros poderosos como Wal-Mart México, lo visitó la semana pasada para expresar su preocupación por la propuesta.

Sin embargo, la agencia señala que los líderes empresariales mexicanos y canadienses temen que el cambio de reglas pueda hacer que sus industrias sean vulnerables, argumentando que a menos que los minoristas en línea puedan mostrar que los productos se fabrican en América del Norte, no deberían eximirse de los derechos aplicados a otras importaciones.

«No podemos abrir la puerta a que los insumos de fuera de la región lleguen libres de impuestos cuando hablamos de la necesidad de reducir el déficit y crear empleos», dijo Moisés Kalach, director del Consejo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

«Va completamente en contra de eso», manifestó.

Fuente: Reforma, Sección Negocios, Agosto 9, 2017