Llegó diciembre y, con el último mes, los escaparates de las grandes tiendas en todo el país se transforman en paraísos nevados, llenos de escenas navideñas más o menos tradicionales, que nos permiten soñar. Dos de las tiendas departamentales más famosas del país, El Palacio de Hierro y Liverpool, nacieron hace más de un siglo en las calles aledañas al corazón de la ciudad. Desde hace décadas, tanto sus escaparates como sus celebraciones de fin de año se han convertido en todo un icono.

Así fue la última vez que nevó en el centro de la Ciudad de México Bar La Ópera: Pancho Villa estuvo aquí Lago de Chapultepec: la maravilla artificial de la Ciudad de México Ambas surgieron en una época donde el lujo se expresaba en los productos de importación que se podían adquirir, de forma prácticamente exclusiva, en un puñado de lugares, lo cual las vinculó para siempre con el lujo. La existencia de los llamados “cajones de mercancías”, que se instalaban en las calles aledañas al Zócalo data prácticamente de la fundación de la propia ciudad tras la caída de Tenochtitlán. Un bando municipal obligaba a los habitantes del primer cuadro de la Ciudad de México, en el siglo 16, a crear portales en sus casas para proteger a los vendedores de las inclemencias del tiempo. Muchos de los dueños comenzaron a rentarlos, naciendo así los llamados “cajones de mercaderes”. De acuerdo con crónicas escritas por Guillermo Prieto en el siglo 19, pronto la zona se convirtió no solo en un punto de comercio, sino también en un paseo obligado para los habitantes de la ciudad. Las novedades de todo el mundo y productos para todos los consumidores, de todos los estratos sociales, estaban allí, en esa pequeña ventana internacional llena de artículos deseados por muchos y poseídos por pocos. Jean Baptiste Ebrard fue un empresario de origen francés que, en 1847, adquirió uno de los famosos cajones del Centro Histórico. En él, ofrecía telas de importación y prendas provenientes de Europa, particularmente del puerto inglés de Liverpool. El éxito del cajón permitió que pronto la empresa comprara algunos locales en la zona. Sin embargo, la muerte de su fundador en 1895 y las turbulencias políticas y económicas de las primeras décadas del nuevo siglo, hicieron que la tienda creciera poco a poco.

Un hito histórico, no solo para Liverpool sino para la Ciudad de México, ocurrió en 1936, con la apertura de su primera boutique, ubicada en Venustiano Carranza y 20 de noviembre, donde todavía se encuentra actualmente. Como muestra de su modernidad, en este local, inspirado en las departamentales de Europa y Estados Unidos, instaló las primeras escaleras eléctricas en el país. En las décadas de los 50 y los 60, Liverpool se sumó a una tendencia instaurada por la tienda norteamericana Macy’s, la de decorar sus escaparates con temáticas de temporada, lo cual se convirtió en un nuevo atractivo para decenas de personas que amaban visitar las tiendas… aunque fuera solo para ver. El Segundo Imperio mexicano fue una época en la que un importante número de europeos, incluidos muchos franceses, decidieron trasladarse al país para probar suerte e intentar crear su propia riqueza. Los hermanos Tron, José, Henri y Jules, fueron tres de ellos. Tras trabajar durante varios años en el cajón Fábricas de Francia, José consigue comprar el negocio y, junto a sus familiares, se alista en una misión: crear una tienda comercial de renombre, justo como las que habían visto en Nueva York, Londres o París. En 1888, los hermanos vendieron sus Fábricas de Francia para invertir sus ganancias en un sueño: una tienda de cinco pisos, con un elevador hidráulico, donde no solo podías encontrar ropa, sino todas las novedades de todo el mundo. Su estructura, hecha de acero y hierro, le dio su nuevo nombre: El Palacio de Hierro. En 1914, el edificio se incendió, pero su reconstrucción sirvió de pretexto para que el arquitecto Paul Dubois agregara hermosos detalles art nouveau y art decó en el edificio que, aún en nuestros días, domina la esquina de 5 de febrero y Venustiano Carranza y donde, durante la época navideña, recibe a sus clientes con decoraciones y espectáculos de luces.

Fuente: El Heraldo de México / CDMX / Internet, Información, 06:28, 04/12/2023